Nueva movilización estudiantil en Teherán por la absolución del ex jefe de la policia
Dirigentes del mayor movimiento estudiantil de Irán realizaron ayer una sentada frente al Parlamento. Protestaban por la absolución el pasado martes del responsable policial acusado de la sangrienta represión de la manifestación pacífica que tuvo lugar en el campus de la Universidad de Teherán el año pasado. Su gesto coincide con el aumento de la presión política contra el poder judicial, en manos conservadoras. Al menos 26 parlamentarios reformistas salieron de la Cámara para mostrar su apoyo a los universitarios.
Sentados sobre una manta y haciendo ayuno bajo un sol implacable, ocho dirigentes de la Oficina para la Consolidación de la Unidad (principal grupo estudiantil de Irán, próximo a los reformistas) protestaban por la decisión judicial que dejó en libertad al general Farhad Nazarí, ex jefe de la policía de Teherán. Nazarí fue responsabilizado por los estudiantes del asalto a las residencias universitarias en la noche del 8 al 9 de julio de 1999, que desató los disturbios más graves desde la revolución islámica de 1979. Tres personas resultaron muertas, según la versión oficial, aunque los estudiantes elevan esa cifra hasta seis."Protestamos contra el veredicto del tribunal", manifestó uno de los jóvenes, que pidió no ser identificado. Añadió que el intento de su organización por mantener la calma en el aniversario de aquel ataque ha quedado socavado por la absolución de Nazarí y los otros 17 encausados. Sólo dos oficiales recibieron condenas menores.
"Es una vergüenza para el sistema islámico que el poder judicial sirva a los intereses de una facción en vez de a la justicia", declaró Fatima Haqiqat-jou, una de las parlamentarias que se acercó a mostrar su solidaridad con la sentada. "Los estudiantes se han reunido aquí hoy porque han perdido su fe y confianza en el poder judicial", añadió.
El Frente Reformista, el principal grupo parlamentario, ha cuestionado el veredicto en una carta abierta al jefe del poder judicial, Mahmud Hachemí-Shahrudí.
Una declaración difundida por la Asociación Islámica de Estudiantes de la Universidad Shahid Rayaie, de las afueras de Teherán, apoyaba la medida y prometía enviar un representante hoy. Familiares de destacados presos políticos planeaban llevar comida y unirse a los estudiantes cuando rompieran su ayuno a la puesta de sol.
Entre tanto, el Ministerio del Interior hizo saber que no había autorizado la sentada y que los estudiantes se habían reunido de forma ilegal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.