_
_
_
_
Entrevista:JUAN ROSELL - PRESIDENTE DE FOMENTO DEL TRABAJO

"El Gobierno debería haber pactado los horarios comerciales"

Juan Rosell, presidente de la patronal catalana Fomento del Trabajo y vicepresidente de la CEOE, pide que bajen las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social y advierte que la política de pactos resulta difícil con un gobierno, como el actual, con mayoría absoluta. Rosell, de 43 años, con excelentes relaciones con el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, asegura que el Ejecutivo no debería haber sacado adelante la liberalización de los horarios comerciales sin un pacto. Ello ha desencadenado protestas de comerciantes y anuncios de recursos de inconstitucionalidad por parte de varias comunidades autónomas. Pregunta. Ahora que buscan pactar medidas laborales con los sindicatos, ¿cuál es su balance de la reforma de 1997?

Respuesta. Fue un paso en la buena dirección. Visto en perspectiva, a lo mejor fue insuficiente, pero en la vida es mejor dar un paso adelante que ninguno. Se hizo el nuevo contrato indefinido con una nueva indemnización y eso ha multiplicado por dos o dos y medio los contratos indefinidos. Pero seguimos con el problema de la temporalidad. Por eso, hemos planteado el contrato de las mil horas, que es fijo con un mínimo de mil horas de trabajo aseguradas. Puede servir para las empresas de hostelería, que concentran el trabajo en una época del año. Para los servicios podría ir muy bien.

P. ¿Ésta es su principal propuesta contra la temporalidad?

R. Es una propuesta más. La legislación laboral no se cambia de arriba abajo. Tenemos una legislación laboral fruto del consenso entre partes muy diversas, y no debemos poner parches, sino hacer práctica la legislación que tenemos. Hay ejemplos de soluciones en muchos convenios. Cada sector tiene sus problemas y necesidades.

P. ¿No plantean reducir las indemnizaciones por despido?

R. En este momento no es el tema, porque no se despide gente. Esto será importante en un momento de deterioro económico. Hay un nuevo coste del despido de 33 días por año trabajado [antes, 45 días], aunque la media europea es de alrededor de 25. Sí podemos volver a intentar clarificar el despido procedente.

P. ¿No quedaron claros con la reforma laboral los motivos del despido procedente?

R. Ha habido una pequeña reforma del Estatuto de los Trabajadores, pero habría que aclararlo por la base, por los convenios colectivos. Ahora son motivos de despido procedente las causas de organización, administrativas, de producción, pero habría que hacerlo más práctico en los convenios.

P. El presidente el Gobierno les ha pedido que pacten con los sindicatos medidas laborales para final de año para que se puedan convertir en ley. ¿Qué le parece el plazo y qué medidas cree que deben acordarse?

R. Unas conversaciones sobre temas tan importantes no deberían eternizarse. En todo caso, deberían comprender reformas importantes de las cotizaciones sociales y del mercado laboral para adaptarlas a las nuevas necesidades de la economía y las empresas. Podría decirse que la carretera se nos ha quedado estrecha en lo laboral para la velocidad de la economía española.

P. Ustedes han propuesto bajar las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social. ¿Cuánto deben bajar?

R. Tres o cuatro puntos.

P. ¿Qué impacto puede tener sobre el empleo el conjunto de medidas liberalizadoras aprobadas por el Gobierno?

R. A la larga, la liberalización conlleva mayor crecimiento económico y más empleo. Después del Plan de Estabilización de 1959, tras del acuerdo preferencial con el Mercado Común, en 1970, y tras la entrada de España en la Comunidad Europea, en 1986, fue cuando más creció la economía.

P. ¿Qué se ha dejado el Gobierno tras su último paquete de medidas económicas?

R. Hay cosas importantes que se ha dejado. Por ejemplo, la internacionalización de las medianas empresas; la posibilidad de poder invertir en el exterior hasta un tope, 5.000 millones de pesetas, a coste cero. Para Repsol o Telefónica no es tan importante, pero para una empresa que factura 3.000 ó 4.000 millones de pesetas y compra una empresa extranjera y le cuesta 2.000 ó 3.000 millones de pesetas, esta ayuda es importante. Otra medida: que para un gerente que se envíe al extranjero y que pase a ganar de 3,5 a 10 millones de pesetas se posibilite que no pague impuestos en los dos países. Es básico para poder enviar a esta persona.

P. ¿Considera liberalizadora la medida de que las mutuas puedan dar las altas médicas?

R. Sí, pero probablemente tendría que haberse pactado en diálogo social. Todo lo que sea legislación laboral debe hacerse con pacto.

P. ¿Y las medidas para autorizar más aperturas del comercio en días festivos y dar libertad a los pequeños establecimientos?

R. Hubiésemos preferido que se pusieran de acuerdo los pequeños y los grandes.

P. ¿Es buena, la medida?

R. Insisto en que tendría que haber habido un pacto. Con las reformas, cuanto más pacto haya mejor.

P. ¿Entonces, es una cuestión de talante del Gobierno?

R. Es cuestión de estrategia. La estrategia que han utilizado ha sido coger una serie de medidas y apretar en todos los sentidos. Y creo que el Gobierno ha entendido que, según qué cosas, no le daba tiempo a pactarlas y que hubiesen sido tantas las que hubiesen tenido que pactar que ha decidido poner el marco general y si alguno se enfada, pues que se enfade.

P. Se habla cada vez más de inmigración, pero ¿qué puede significar para las empresas la llegada de inmigrantes?

R. Si nos trajeran informáticos o matriceros estaríamos encantados. En España, la inmigración aún no es decisiva, porque sólo hay 700.000 inmigrantes. En Alemania, hay ocho millones, y en la Unión Europea, 18. Aquí nos tenemos que plantear qué necesitamos, cuáles son los más cercanos y los que puedan adaptarse mejor a nuestra mentalidad. El tema latinoamericano es clarísimo. Pero no puede ser que haya una avalancha de extranjeros, porque a lo mejor no la sabemos absorber.

P. ¿Ve posible un pacto sobre pensiones entre Gobierno, sindicatos y patronal?

R. Con la actual situación política, va a ser difícil. Sería imprescindible volver a plantear el Pacto de Toledo, y más que con la política, con las estadísticas delante. En este momento, lo veo difícil, puesto que cuando hay mayoría, es complicado hacer estas cosas. Es más fácil con gobiernos en minoría.

P. ¿Se plantea dar el salto a Madrid, quizá a presidir la CEOE?

R. Tengo el domicilio en Barcelona. Y eso me impide hacer cualquier viaje que no sea el puente aéreo.

P. ¿Lo descarta también para el futuro?

R. Está descartado. Yo tengo una responsabilidad con Fomento, un plazo concreto y una responsabilidad con las empresas en las que estoy.

P. ¿Pero lo descarta para siempre?

R. No, hombre, no. En este momento es inviable. Es inviable para cualquier cosa que yo me mueva de Barcelona. Lo era hace tres años, lo es ahora y dentro de 15 no lo sé.

P. ¿Y de aquí a dos años?.

R. Existen mínimas posibilidades de que me mueva de Barcelona. Las empresas en las que estoy y mi familia son prioritarios.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_