Todos los grupos de la oposición piden a Balza que explique los cambios en la Ertzaintza

Todos los partidos de la oposición coincideron ayer en pedir la comparecencia en el Parlamento vasco del consejero de Interior, Javier Balza, con el fin de que explique la remodelación en la dirección de la Ertzaintza. La repentina destitución el pasado miércoles de Iñaki Muneta, jefe operativo de la policía autonómica, ha provocado más de una docena de cambios en jefaturas, entre ellos tres de los cuatro máximos mandos. Los grupos parlamentarios acogieron con sopresa y satisfacción el relevo de Iñaki Muneta, al que consideran próximo a las tesis de Lizarra.

La totalidad de las fuerzas no nacionalistas se apresuraron ayer a pedir la comparecencia parlamentaria de Javier Balza, consejero de Interior, en cuanto conocieron la destitución de Iñaki Muneta como jefe de la división de Seguridad Ciudadaana y el relevo en cascada de otros altos cargos policiales de la Ertaintza. Todos los grupos coincidieron en expresar su sorpresa por los cambios, que calificaron de repentinos, aunque fueron cautelosos a la hora de interpretarlos. En medios policiales y sindicales de la Ertzaintza también se analizó la remodelación desde distinta óptica. Mientras unas fuentes atribuyen las sustituciones a un cambio de rumbo en la estrategia policial para hacer frente a la actual situación de violencia, otras aluden a una leve corrección política del PNV, e incluso el sindicato Comisiones Obreras destacó las desavenencias entre el actual director de Seguridad Ciudadana, Jon Uriarte Unzalu, e Iñaki Muneta, como el detonante del relevo de éste.

El Departamento de Interior mantuvo ayer su silencio sobre los cambios y un portavoz se limitó a reiterar que la remodelación es "habitual y normal" y sólo tiene como finalidad conseguir una mayor operatividad policial. El jueves, pasadas las once de la noche, Interior remitió a las principales comisarías de la Ertzaintza un fax en el que se comunicaba los cambios, que afectan a más de una docena de jefaturas, entre ellas las de las comisarías de Vitoria, Eibar, Getxo, Bergara y Beasain. Algunos de los nuevos responsables ocuparon ayer mismo sus nuevos destinos, si bien los nombramientos no se publicaron en el BOPV.

Defendido por Balza

El PP acogió con satisfacción el relevo de Muneta, pero rocordó la defensa "a capa y espada" que el consejero de Interior hizo del ex jefe operativo de la Ertzaintza cuando los populares cuestionaron su nombramiento. El parlamentario Carlos Urkijo insistió, en un comunicado, en que el pasado profesional de Muneta en San Sebastián y Getxo "no hacía presagiar nada bueno". De regreso a la comisaría de Getxo, Muneta tendrá a su cargo unos 400 agentes, mientras que hasta ahora mandaba sobre 4.500.El parlamentario socialista Victor García Hidalgo también exigió la comparecencia de Balza en el Parlamento autónomo para que dé cuenta de una renovación tan profunda "en un área extremadamente sensible, que tiene como objetivo salvaguardar las libertades y seguridad de los ciudadanos". Víctor García dio a conocer en la Cámara Vasca, el pasado mes de marzo, un documento en el que Muneta pedía a los ertzainas que evitasen conflictos "que puedan dificultar el proceso de paz, actuando siempre dentro de la legalidad". El parlamentario socialista pregunta en su iniciativa parlamentaria si la remodelación obedece a un cambio en la estrategia en materia de seguridad ciudadana.

El coordinador general de IU-EB, Javier Madrazo, también estimó necesario que el consejero Balza explique los cambios, aunque prefirió no realizar ninguna crítica por el momento. "Quizá Muneta servía para un momento políticamente diferente al actual y ahora se necesita una persona con otro talante", señaló.

Finalmente, Pablo Mosquera, portavoz de UA, anunció que también su grupo pedirá la compareciencia parlamentaria de Balza porque, "tal y como están las cosas en el País Vasco, es fundamental el papel de la Ertzaintza". "Estamos viviendo momentos muy delicados", apuntó.

Los sindicatos desconfían

Los sindicatos de la Ertzaintza también acogieron con sorpresa y, en algunos casos, escepticismo, la decisión del Balza de remover a Iñaki Muneta, considerado por todos un hombre de confianza de Joseba Egibar y próximos a las tesis del pacto de Lizarra. Roberto del Agua, portavoz CC OO-Ertzaintza, señaló que hasta ayer los cambios no se habían comunicado oficialmente, así como que podía haber otros nuevos en los próximos días. En su opinión, la remodelación abordada por Javier Balza "no tiene nada que ver con un cambio en la estrategia policial, sino con "desavenencias" entre Muneta y Jon Uriarte, director de Seguridad Ciudadana (su superior directo en el organigrama del Departamento de Interior).Por su parte, Erne, el sindicato mayoritario en el cuerpo y uno de los que más ha criticado la actuación de Muneta, prefirió no hacer ninguna declaración oficial por el momento.

En otros medios policiales consultados las opiniones variaron. En algunos círculos se valoraron los cambios como una "adecuación frente a la nueva situación", marcada por la campaña de atentados de ETA y el paulatino distanciamiento del PNV de EH, y no dudaron de que la marcha de Muneta "facilitará" el entendimiento en el propio cuerpo y con el Ministerio del Interior. "En un momento en que se está hablando de aumentar la plantilla en 500 agentes, no se puede tener al frente alguien como Muneta", argumentaron. Además, apuntaron que algunos de los nombramientos tienen como fin replantear el despliegue de las comisarías.