Balza acomete su segunda reforma en Interior desde enero de 1999

La nueva reestructuración de los altos cargos de la Ertzaintza es la segunda que realiza Balza desde su nombramiento al frente del Departamento del Interior en enero de 1999 y se produce en medio de la polémica suscitada por una posible rebaja de los niveles de seguridad en las calles. Las críticas, que han surgido de los propios sindicatos policiales, fundamentalmente Erne, mayoritario en el cuerpo, y Comisiones Obreras, han apuntado, asímismo, hacia la falta de agentes para combatir la kale borroka.

El ahora destituido Iñaki Muneta ordenó en noviembre pasado a los agentes de la policía autónoma que durante su trabajo evitasen "conflictos que dificulten el proceso de paz, entendiéndose siempre dentro de la legalidad". El mandato, producido tres semanas antes de que ETA ordenase a sus comandos la vuelta a las armas, fue recogido en el acta de una reunión de los mandos de la comisaría de Beasain, que detallaba las instrucciones de su jefe operativo.

Esta instrucción de Muneta fue revelada en un pleno del Parlamento vasco el pasado mes de marzo por el parlamentario socialista Víctor García Hidalgo en el marco de un debate sobre la eficacia de la policía vasca. Balza reconoció en el pleno que desconocía el escrito, pero consideró que no era "grave", siempre que se mantuviese el respeto a la legalidad.

"Policía integral"

Muneta regresa a la comisaría de Getxo, uno de los lugares donde más ha arreciado en los últimos tiempos la violencia callejera. Cuando ocupó ese puesto, levantó cierta polémica su decisión de invitar a todos los grupos municipales, EH incluida, a visitar la comisaría. Fuentes de la consejería de Balza, quien ayer se encontraba en Bruselas de visita oficial, quisieron enfatizar que el cambio de destino de Muneta no supone una rebaja y destacaron la importancia de dirigir la comisaria de la quinta localidad de Euskadi en población. Su sustituto, José Ramón Lezertua fue también nombrado el pasado octubre como responsable de asuntos internos, una división de nueva creación que el equipo de la policía vasca pretendía reforzar.

[El consejero de Interior, Javier Balza, pidió ayer al responsable de la Unión Europea en materia de Justicia e Interior, Antonio Vitorino, que tenga en cuenta la presencia de la Ertzaintza como "una policía integral, imbricada en una zona fronteriza de Europa", informa Vasco Press.

Balza recalcó que "los recelos del Estado español" limitan la "capacidad de actuación en la persecución de la delincuencia que atraviesa la frontera y limitan su integración en los sistemas de seguridad que se están gestando en la UE". El consejero añadió que el Estado español, pese a que cuenta con un modelo muy avanzado de autonomía política, no ha encontrado la fórmula para trasladarlo a las instituciones europeas].