Inaugurada en Córdoba una nueva cárcel con capacidad para 1.008 reclusos

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, inauguró ayer el nuevo centro penitenciario de Córdoba, que tendrá una capacidad para albergar a 1.008 reclusos, repartidos en 14 módulos con 72 celdas cada uno de ellos, lo que permite hacer una mejor clasificación de los internos. La prisión, situada a unos nueve kilómetros del casco urbano de Córdoba y muy próxima a la autovía de Andalucía, responde a una tipología modular y está concebida como una pequeña ciudad autosuficiente.

La prisión cuenta con zonas residenciales y equipamientos comunes. La inversión realizada ha sido de 6.999 millones de pesetas. Además de las 1.008 plazas para otros tantos presos, la cárcel cordobesa cuenta con otras 172 más repartidas entre los módulos de ingresos, enfermería y aislamiento. Cada celda tiene una superficie de 10 metros cuadrados. En cuanto a los equipamientos comunes, la instalación penitenciaria cuenta con un edificio deportivo y cultural que dispone de biblioteca, 13 aulas, un polideportivo cubierto, dos gimnasios y piscina. El módulo sanitario cuenta con ocho habitaciones individuales, otras tantas para aislados y una veintena para otros servicios.

También dispone la prisión de un edificio productivo con seis talleres de textil, carpintería y manipulados, entre otros. La superficie total del centro penitenciario es de 277.296 metros cuadrados y la construida supera los 83.000 metros cuadrados.

Este centro sustituye al que venía funcionando hasta ahora en el barrio de Fátima de la ciudad. Los 507 reclusos de estas instalaciones serán trasladados a la nueva prisión durante la primera quincena de agosto. El lugar que ahora ocupa la cárcel servirá en un futuro para equipamientos municipales.

La construcción de este nuevo edificio responde al Plan de Amortización y Creación de Centros Penitenciarios aprobado en 1991, que tenía como vocación renovar el mapa de cárceles existentes, haciendo de "las prisiones un lugar digno donde cumplir condena y donde pueda ser efectivo el fin esencial de la institución penitenciaria, que quedaba en entredicho por la red de prisiones de que se dispone, muy viejas, deterioradas y poco aptas para cumplir la legalidad", según Instituciones Penitenciarias.

Con la inauguración de éste, son ya 11 los centros penitenciarios que se han puesto en funcionamiento desde la aprobación del Plan de Creación y Amortización de Centros Penitenciarios, configurando una red de establecimientos modernos que posibilita el cumplimiento ordenado de las condenas, según Mayor Oreja.

El ministro añadió que estos centros cuentan con los espacios necesarios para que la sociedad, a través de otras instituciones y asociaciones ciudadanas del entorno, "penetre en la vida de la prisión, colaborando en las tareas de tratamiento penitenciario para mantener al penado inserto en las redes sociales, asistenciales y culturales en las que participaba como ciudadano libre".