La línea de las Gavarres se alejará de las viviendas pero no se soterrará

El conflicto de la línea de las Gavarres podría quedar zanjado en los próximos días, tras la reanudación de las conversaciones entre la compañía eléctrica Enher y los Ayuntamientos de Cassà de la Selva y Llagostera. Enher ha cedido en el cambio de trazado y ha abandonado su pretensión de realizar una conexión provisional para este verano. Por su parte, los consitorios de Cassà de la Selva y Llagostera han dejado de reclamar que se soterre el tendido. En la negociación ha pesado la voluntad de eludir una resolución judicial.

En las nuevas conversaciones se ha consensuado un tendido totalmente aéreo, alejado unos 100 metros de los núcleos habitados en todos los casos en que ha sido posible.La línea no empezará a funcionar hasta que el nuevo trazado esté totalmente terminado y no se prevé, en ningún caso, una conexión provisional del actual tendido. Enher lo había solicitado, con el argumento de que las actuales líneas se saturarían durante las vacaciones y que unos 30 municipios cercanos al centro de la Costa Brava podían tener serios problemas de suministro. Los alcaldes se negaron a un tendido "en precario" por falta de garantías de su posterior desmantelamiento.

Actualmente, los técnicos de Enher trabajan en el proyecto de modificaciones del trazado, que afecta principalmente a los núcleos de Matamala y Les Serres, al norte de la población.

Este nuevo tendido deberá ser sometido a nuevos trámites administrativos, entre los que se encuentra el estudio de impacto ambiental. Posteriormente, este mismo proceso se seguirá en Llagostera, donde a pesar de que únicamente falta tender el cable entre las torres de alta tensión, se han impuesto también los planteamientos del consistorio de un cambio de trazado.

Como contrapartida al paso de la línea, en Cassà de la Selva se está negociando con Enher diversos proyectos de eficacia energética, en los que colaborará el Instituto Catalán de Energía (ICAEN) , según anunció ayer su alcalde, el republicano Antoni Baulida. Uno de los objetivos de este convenio es la reducción del consumo energético del alumbrado público. El alcalde confía también en que Enher se comprometa a financiar parcialmente una nueva biblioteca municipal.

El secretario general de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Josep Lluís Carod-Rovira, que ayer acompañó al alcalde de Cassà en su comparecencia ante los medios, dijo que el Gobierno catalán y la ciudadanía deben aprender "la lección de Cassà". Carod-Rovira se mostró convencido de que "sin movilización popular, sin conciencia ciudadana y sin una respuesta coherente de las administraciones municipales, no se habrían conseguido los cambios de trazado que aseguran menor impacto visual y el incremento de la seguridad de las personas".

El secretario general de ERC animó a todos los colectivos civiles de Cataluña a optar por la vía beligerante de Cassà de la Selva, en la que han confluido la movilización ciudadana y el apoyo de sus representantes municipales. Carod-Rovira criticó la escasa previsión de la Generalitat en este conflicto. "Un país moderno no puede resolver este tipo de conflictos sobre la marcha", afirmó. ERC defiende el soterramiento de las futuras líneas de alta tensión que, como la de Sentmenat-Bescanó, deberán cruzar el territorio catalán en los próximos años.

Ante la imposibilidad de concluir este verano la línea eléctrica que debe llevar energía a la Costa Brava, la compañía eléctrica prepara un plan de emergencia para hacer frente a posibles eventualidades derivadas de la saturación de los tendidos actuales.