El Cuerpo Nacional de Policía no tolerará la actuación de las patrullas ciudadanas en Ciutat Vella
Discrepancias
La policía dispersará a los integrantes de las patrullas ciudadanas si se topa con ellas en las calles de Ciutat Vella. A cambio, incrementará sus efectivos durante la noche. De hecho, según la Delegación del Gobierno, ya ha incrementado los servicios en el distrito, coincidiendo con las protestas ciudadanas que culminaron con la salida a la calle de varias patrullas compuestas por vecinos con el objetivo de evitar los delitos que, según afirman, se cometen en el distrito todos los días y, sobre todo, todas las noches.La Junta de Seguridad Local se reunió ayer en Barcelona para analizar la situación de inseguridad creada en las zonas turísticas de la ciudad, en particular en Ciutat Vella. Tras la reunión, el alcalde, Joan Clos, y la delegada del Gobierno, Julia García-Valdecasas, anunciaron que han pedido una entrevista con el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, para analizar el problema y tomar decisiones conjuntas.
La junta, en una reunión de tres horas, analizó un informe elaborado por el Cuerpo Nacional de Policía y otro de la Guardia Urbana sobre la situación que vive Ciutat Vella. Un centenar de vecinos se manifestaron ayer por las calles para protestar por la inseguridad del distrito. La noche anterior, estos mismos vecinos habían salido a la calle organizados en patrullas para evitar los delitos que, según ellos, comete un grupo de inmigrantes jóvenes.
El acuerdo se produjo en varios puntos, pero subsisten discrepancias en otros. Así, tanto el Ayuntamiento como la delegación creen que es imprescindible modificar el Código Penal para que se prevea la situación de los delincuentes que cometen pequeños delitos de forma continuada. En estos momentos, son considerados faltas y sancionados con multas.
La Delegación del Gobierno dio ayer algunas cifras: 418 personas han sido detenidas y llevadas ante el juez 12.432 veces en total. En todos los casos se les acusaba de un pequeño delito sin pena de cárcel. El récord, contra lo que sugieren los vecinos, no lo tiene un extranjero, sino un español, que ha tenido que declarar en los juzgados más de un centenar de veces.
Este grupo de delincuentes es, según la versión policial, el causante del 75% de los delitos que se han cometido últimamente en Ciutat Vella.
Además hay un grupo de menores, una veintena, cada uno de los cuales suma unas 80 detenciones, con las subsiguientes puestas en libertad. Precisamente para estos casos se reclama la modificación del Código Penal de forma que se considere la reincidencia un factor que tener en cuenta para que se les pueda imponer algún tipo de sanción efectiva.Pero a partir de ahí las discrepancias son notables. Según la Delegación del Gobierno, la delincuencia ha bajado un 8,8% en el primer semestre de este año. Y lo ha hecho, afirmó un portavoz, en todo tipo de delitos, aunque en el distrito de Ciutat Vella han aumentado los delitos menos graves (tirones, robos de vehículos y en su interior) y los robos con violencia. Pero el malestar de los vecinos no se debe sólo, afirma la misma fuente, a la sensación de inseguridad, sino que ésta se añade a otros factores que provocan la insatisfacción, como la suciedad, los ruidos y la venta ambulante.
El Ayuntamiento de Barcelona discrepa. El alcalde Joan Clos aseguró ayer que es cierto que bajan las denuncias, pero que el municipio tiene constancia de que aumentan los hechos delictivos. De ahí que reclamara medidas urgentes, como el control de la venta ambulante, más policía por las noches y, sobre todo, que Barcelona sea declarada municipio turístico, lo que le daría derecho a una mayor dotación policial que evitaría problemas.
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