El Gobierno vasco sólo permitirá la financiación de la formación continua a través de Hobetuz

El presidente del PP, Carlos Iturgaiz, reabrió ayer la polémica sobre los fondos para la formación continua en Euskadi al afirmar que el Ministerio de Trabajo estudia canalizarlos a través del Forcem. Josu Jon Imaz, declaró que el Ejecutivo autonómico no está dispuesto a permitir que el Gobierno central haga llegar los fondos a Euskadi a través de otro organismo que no sea la fundación vasca Hobetuz. Fuentes del Forcem consultadas aseguraron desconocer cualquier extremo sobre esta cuestión. Los sindicatos nacionalistas y la patronal reaccionaron en contra del líder popular.

Las declaraciones de Iturgaiz, realizadas en una entrevista en Euskadi Irratia, levantaron una auténtica polvareda, sobre todo después de que el pasado día 30 de junio el Ministerio de Trabajo y la fundación vasca para la formación continua Hobetuz abrieran una vía para resolver el conflicto que les enfrentaba desde mayo. En ese mes trascendió que Hobetuz sólo recibiría del Estado para este ejercicio 1.550 millones, frente a los 5.000 que obtuvo el año pasado, procedentes de las cuotas que abonan previamente las empresas y los trabajadores vascos para la fromación profesional. Contra este hecho se manifestaron el Gobierno, que amenazó incluso con recurrir a la vía judicial, los sindicatos y la patronal vasca.En la reunión del 30 de junio, el secretario general de empleo, Juan Chozas, se comprometió ante el presidente del patronato de Hobetuz, José Ramón Bengoetxea, a buscar conjuntamente con la fundación vasca una solución para dotar los cursos programados para este año y establecer una vía que aporte el dinero de una forma estable. La financiación de Hobetuz se realiza a través de dos partidas fijadas por la Comisión Tripartita Nacional -en la que estáan presentes el Gobierno central, la patronal y los sindicatos- y por un acuerdo entre los ejecutivos vasco y central.

El problema surgió en mayo, cuando el Ministerio de Trabajo argumentó que la financiación de Hobetuz era fruto de un pacto político existente en la pasada legislatura entre el PP y el PNV, por el que los nacionalistas se comprometieron a votar a favor de la investidura de José María Aznar como presidente del Gobierno. Ayer Iturgaiz volvió a destapar la caja de los truenos al recuperar esa interpretación y señalar que "por el camino de Hobetuz será difícil que ese dinero entre en Euskadi".

El presidente de los populares aseguró que el ministerio estudiar canalizar las ayudas a través del Forcem -la fundación nacional que tiene el mismo fin que Hobetuz, pero a nivel de todo el Estado- y añadió que esta posibilidad cuenta con el apoyo del PP vasco. En contra de este planteamiento reaccionaron el Gobierno, a través del rechazo expresado por su portavoz, Josu Jon Imaz, el PNV y EA, los sindicatos ELA y LAB y la patronal Confebask.

Imaz fue tajante al afirmar que Hobetuz es el instrumento del que se ha dotado la sociedad vasca para que sus trabajadores reciban la formación y el reciclaje que necesitan. "En ningún caso se puede tolerar que se vulnere el ordenamiento jurídico, la legalidad y los acuerdos sociales por intereses puramente partidistas. El Gobierno central tiene que proceder, sin lugar a dudas, a asegurar la financiación de Hobetuz que es lo que la sociedad vasca y este Gobierno entienden que es el camino más adecuado para formar a las personas para generar empleo".

Desde Madrid, el responsable de comunicación del Forcem, Rafael Plaza, aseguró que ese organismo no ha sido informado sobre las intenciones manifestadas por Iturgaiz. En el orden del día que mantendrá esta semana no figura nada sobre el particular.

Críticas

Mientras, el portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Iñaki Anasagasti, arremetió contra el Forcem tachándolo de modelo "corrupto". Según Anasagasti, sólo sirve para financiar a la patronal y a los sindicatos y no a la formación de los trabajadores. "Mal que bien se han ido subvencionando todos los años los cursos programados por Hobetuz, pero justo ahora, cuando el tren está en marcha, Madrid pretende cambiar la vía e imponer su propio modelo, que ha fracasado", espetó. Para el sindicato nacionalista LAB permitir que el Forcem canalice las ayudas de Hobetuz sería una "chapuza" que invalidaría el acuerdo vasco de formación.ELA incluso acusó al Gobierno central de "quebrar" el Estado de Derecho. El representante de la central nacinalista, Germán Kortabarria, señaló que el conflicto se ha planteado porque el Gobierno del PP "no cumple con su propia legalidad" y está incumpliendo sus obligaciones con los trabajadores y las empresas de la comunidad autónoma. "Los trabajadores vascos tienen derecho a que se les reviertan las cuotas que se les ha detraido en concepto de formación continua", explicó. La patronal vasca rechazó que Hobetuz sea la consecuencia de un pacto político entre el PP y el PNV y, por lo tanto, resaltó que su financiación no puede estar sujeta a criterios de carácter político.