Los barceloneses creen que la circulación y la suciedad son los principales problemas de la ciudad

La circulación no es fluida. La encuestas sobre la ciudad que periódicamente realiza el Ayuntamiento de Barcelona señalan que el tráfico es el principal problema de la ciudad. El concejal Ernest Maragall presentó ayer cuatro encuestas: tres cuantitativas y una cualitativa. Todas presentan el tráfico como el problema principal. Le siguen de cerca la inseguridad ciudadana y la suciedad. El Ayuntamiento aprueba el examen de los ciudadanos, que valoran positivamente la evolución de la ciudad, pero en ambos casos las notas son más bajas que en las anteriores consultas.

Suciedad

El 77,6% de los barceloneses consultados creen que la evolución en los últimos años ha sido positiva. Pero el pasado año ese porcentaje era del 85,1% y ya había descendido desde el 88,4% de 1996. De hecho, la cifra del 2000 es la más baja de toda la década de los noventa, con excepción del año 1994, que fue del 73,7%. Los ciudadanos valoran vivir en Barcelona y la nota media a esta pregunta es de 7,8 (sobre 10). En los últimos tres años fue de 7,9.La encuesta que refleja estos resultados es la de carácter anual, sobre una muestra de 4.000 personas y hecha con entrevista directa. Los resultados son muy similares a los de la consulta trimestral, presentada también ayer. Las escasas diferencias no marcan, en ningún caso, una tendencia diferente.

El peor de los problemas es el tráfico. El 30,6% de los barceloneses lo consideran el más grave. El segundo factor negativo es la inseguridad, pero en este caso la consulta coincide con los sucesos de la Vila Olímpica que se cobraron una vida y con la falsa noticia de la agresión a una tetrapléjica en la plaza de Catalunya, lo que incrementa la sensación de inseguridad. En todo caso, la diferencia entre ambos es notable. El 30% del tráfico se queda en un 11,2% al ponderar como problema la inseguridad.

Entre los factores que los barceloneses creen que han empeorado está el de la limpieza de la ciudad: el 10,2% lo afirma así. Este porcentaje era en 1996 del 5,1% y desde entonces mantiene la tendencia al alza. El problema se coloca en segundo lugar en la encuesta trimestral. El propio Ernest Maragall reconoció que la suciedad de las calles es uno de los asuntos a los que el consistorio presta atención especial y que está trabajando en un plan de modificación radical del sistema de recogida de basuras y limpieza.El cuarto de los problemas que los ciudadanos toman en consideración es el de los ruidos. En la consulta de este año, el 9,9% de los encuestados lo eligen como el más grave, y esa cifra se mantiene con variaciones de un punto a lo largo de los últimos años.

El transporte público es el otro elemento preocupante, aunque a gran distancia: el 6,4% de los barceloneses preguntados responden que es el principal problema de la ciudad. No obstante, también en este caso se produce un alza constante desde 1996, cuando sólo era elegido por el 4,8% de los encuestados.

La encuesta cualitativa (a través de charlas largas con grupos cerrados) registra casi idénticos problemas entre los más preocupantes de la ciudad.

"La población tiene la percepción de que la ciudad ha empeorado últimamente", dice al referirse al apartado de limpieza y mantenimiento. El informe señala también que el ciudadano percibe que la circulación "empeora" y que el aparcamiento "es un problema significativo y un foco de malestar". Y añade: "Se entiende que la Guardia Urbana debería denunciar sobre todo las infracciones que entorpecen el tráfico de la ciudad". La inseguridad, en cambio, se juzga problemática de forma circunscrita a la noche y a determinadas áreas de la ciudad.

Una opinión muy diferente es la que se expresa sobre el problema de la vivienda. Mientras que la encuesta cualitativa lo refleja como un elemento preocupante, relacionado con el aumento de los precios, la encuesta cuantitativa sólo registra la preocupación del 1,9% de los consultados.

Al enjuiciar la evolución de algunos de estos aspectos, se considera que el aparcamiento es el que más ha empeorado, con un registro negativo de 71,3 puntos (diferencia entre los que responden que ha mejorado y los que dicen que ha empeorado); le siguen el ruido, la contaminación y la circulación, todos ellos en torno al 50% negativo.

El 53% cree que la gestión municipal es buena, pero hace un año este porcentaje era del 59,4%. En cambio, la nota media a esa misma gestión ha pasado del 6,1 en 1999 al 6,2 este año. La pregunta sobre la gestión en el barrio logra un registro menor: 5,9, puntuación que ni siquiera alcanzan Ciutat Vella, Sants y Sarrià.