Abre el primer piso de asistencia integral a toxicómanos con psicosis
Tratamientos complicados
Los familiares de drogadictos con problemas mentales denuncian la falta de servicios de atención adecuados para estos enfermos. Para paliar estas carencias, la Unión de Asociaciones de Atención a Drogodependientes y la Confederación de Familiares y Enfermos Mentales inauguran este mes el primer piso de asistencia integral a toxicómanos con este doble diagnóstico. Teresa sabe bien lo que es la patología dual, un problema que sufren aquellos toxicómanos aquejados también de una enfermedad mental grave (esquizofrenia, paranoia...). Pero no lo ha aprendido en los libros. Esta mujer de 52 años, que trabaja de asistenta, es madre de un toxicómano que, además de la adicción, presenta trastornos antisociales de la personalidad. Ha visto a su hijo tirado en las escaleras de su casa y ha sufrido sus golpes en plena crisis mental. Ella, su marido y sus otros tres hijos tuvieron que dejar su domicilio, refugiándose en otra localidad para evitar que el hijo enfermo acabase desequilibrando a toda la familia.
Un 15% de los 20.000 toxicómanos tratados en centros sufre además graves problemas mentales
Un 15% de los 20.000 toxicómanos asistidos en los centros para drogodependientes sufren, además de la adicción, graves problemas mentales (psicosis) que complican su tratamiento, según datos de la Agencia Antidroga, institución que prevé abrir otro piso en 2001 y una unidad hospitalaria especializada. La Unión de Asociaciones de Atención a Drogodependientes y la Confederación de Familiares y Enfermos Mentales abrirá un piso en Fuencarral para atender, de forma integral, a cuatro o seis afectados por la patología dual, con estancias de hasta 18 meses. Para su puesta en marcha han creado la asociación Dual (91 314 32 33). María Padrino, presidenta de Dual, explica que estos enfermos mentales con adicciones suelen ir "como pelotas" de los centros de salud mental a los de drogodependencias. Tanto el gerente de la Agencia Antidroga de la Comunidad, José Cabrera, como la directora del Plan Municipal sobre Drogas del Ayuntamiento de Madrid, Nieves Herrero, admiten que la coordinación entre los servicios de salud mental y de drogodependencias deberían mejorar en estos casos.Para ingresar en el piso de la asociación Dual será necesario haber iniciado un programa de desintoxicación o de metadona y también un tratamiento psiquiátrico para estabilizar su problema mental. Estas exigencias, necesarias para mantener una cierta estabilidad entre los habitantes del piso, pueden dar al traste con las ilusiones de los afectados con mayor deterioro.Ése es el caso del hijo de Teresa. "Hasta ahora no ha sido capaz de seguir un tratamiento de varias semanas para desintoxicarse", explica esta mujer, que, por tres veces, ha alquilado un piso para ayudar a su hijo a seguir las consultas sin que su esfuerzo diera resultado. Ella cree que el muchacho estaría mejor internado en un centro durante un tiempo largo. Pero él no reconoce su enfermedad mental y los internamientos involuntarios, por orden judicial, sólo son posibles, tras la reforma psiquiátrica emprendida hace dos décadas, en caso de riesgo para el enfermo y por tiempo limitado, normalmente no más de veinte días.
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