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Decomisados 41 kilos de cocaína en el aeropuerto ocultos en un lote de papayas

La droga estaba oculta en macarrones enroscados dentro de las frutas tropicales

F. Javier Barroso

La astucia e imaginación de los narcos para ocultar los estupefacientes no conoce fronteras. La Guardia Civil del aeropuerto de Barajas ha decomisado 41 kilos de cocaína ocultos en papayas procedentes de Bogotá (Colombia). Los frutos llevaban dentro un largo macarrón de plástico enroscado, en cuyo interior había cocaína de gran pureza. Sólo la prueba de rayos X permitió la detección del estupefaciente. Los agentes del instituto armado han detenido a un colombiano, A. F. A., de 66 años, que supuestamente era el encargado de recoger la mercancía.

La forma de operar de la banda consistía en enviar una pequeña cantidad de droga oculta en frutas tropicales para comprobar la vigilancia del servicio de aduanas. Cuando habían hallado el procedimiento que levantase menos sospechas entre los investigadores, aumentaban los envíos de droga, con la esperanza de que no fuera descubierta.La Guardia Civil de Aduanas observó un segundo envío de 10 cajas de papayas esta semana, con la misma procedencia que la de días anteriores. Procedieron a la apertura de una caja y reconocieron un fruto a través de los rayos X. Esta prueba detectó una masa de diferente color y densidad que el resto de la pulpa de la fruta. Los agentes analizaron la sustancia y el resultado fue que se trataba de cocaína de gran pureza, según informó ayer la Dirección General de la Guardia Civil.

El sistema consiste en practicar un orificio en la parte superior de la cáscara de la papaya para extraer toda la pulpa. Después introducían un macarrón de unos dos metros de largo que contenía en su interior la cocaína. Luego, tapaban el orificio... y a esperar a que los agentes aduaneros no descubrieran el engaño. Pero esta vez no ocurrió así.

La mercancía estaba declarada como "fruta fresca perecedera". Estaba expedida por una empresa colombiana e iba dirigida a otra de Barajas pueblo. Agentes de la Guardia Civil pidieron permiso judicial para hacer una entrega controlada de la mercancía. En el curso de la operación policial, denominada Trópico, fue detenido A. F. A, un colombiano residente en Madrid y que tenía una nave industrial en Barajas. Éste fue acusado de un delito contra la salud pública y de contrabando con sustancias estupefacientes.

Los investigadores creen que los 41 kilos de cocaína decomisados podrían servir para elaborar 207.000 dosis. La operación continúa abierta y la Guardia Civil investiga una posible conexión en Valencia.

Por otra parte, una pareja, Manuel C. F., de 36 años, y María Esmeralda H. B., de 31 años, fue detenida por agentes de la comisaría de Carabanchel el pasado viernes cuando acaban de tirar desde la ventanilla de su coche un paquete con 1.160 gramos de cocaína. La detención se produjo sobre las 18.30, cuando los agentes de un coche patrulla observaron que los dos ocupantes de un Ford se daban a la fuga ante la presencia policial, en la calle de Castro de Oro.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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