SOS Racismo sugiere aislar al PP para no variar la Ley de Extranjería

SOS Racismo pidió ayer a los partidos políticos que no pacten con el Gobierno para cambiar la actual Ley de Extranjería. En la presentación del Informe Anual sobre el Racismo en el Estado Español 2000, la organización denunció que la modificación anunciada por el Ejecutivo mantiene el modelo de una política migratoria "basada en el control policial y no en la integración". También señalaron que los retoques del borrador de reforma anunciados el martes por el ministro de Interior, Jaime Mayor, "son una cortina de humo y una trampa".
En el informe anual de SOS Racismo presentado ayer en diferentes provincias españolas, la organización realiza un estudio de las diferentes manifestaciones racistas detectadas en España. En él se destacan los siguientes aspectos: - Ley de Extranjería. Los portavoces de SOS Racismo fueron tajantes: "Ningún partido político debe pactar con el Gobierno para reformar la actual Ley de extranjería. Si no se está de acuerdo con la modificación lo que hay que hacer es aislar al PP o se estará siendo cómplice de gravísimas discriminaciones y del crecimiento del racismo social". Además denunciaron la utilización demagógica que desde el Gobierno se está haciendo del fenómeno de la inmigración y afirmaron que no se puede hablar de efecto llamada de la ley vigente porque los inmigrantes que llegan desconocen por completo la normativa.
- "Normalización" del racismo. La organización advierte de que la persistencia de casos racistas (como Ca N' Anglada, El Ejido, Almuradí, etc) y el enfoque morboso con el que se trasmiten a la opinión pública puede conllevar una "normalización" del racismo, de tal modo que se asuman las actitudes xenófobas como algo inherente a la sociedad. De hecho, el informe afirma que los españoles tienen menos pudor para mostrarnos racistas y que, este último año, el racismo social en España se ha hecho más visible.
- Tendencias migratorias. El informe anuncia que en 1999 aumentó la inmigración femenina y de menores, sobre todo varones sin referentes familiares adultos, que procedían mayoritariamente de países del Magreb. El documento explica que la estancia en el país de las mujeres inmigrantes se canaliza a través del trabajo doméstico o de la prostitución. El caso de los menores es, si cabe, más dramático, ya que el informe denuncia que la tutela que deben asumir los servicios de atención a la infancia de las diferentes comunidades autónomas no se ha aplicado de forma regular y critica la "campaña de criminalización" que se ha hecho de este colectivo.
- Trabajadores inmigrantes. El informe pone de manifiesto la situación de indefensión a la que se ven abocados los extranjeros sin papeles, "que son explotados y esclavizados por empresarios que se aprovechan de su vulnerabilidad administrativa". Asimismo se refiere a la "hipocresía del Gobierno cuando demanda trabajadores extranjeros a los que luego recorta los derechos".
- Rutas de pateras y mafias. También se refiere a los cambios de rutas de las pateras que, "debido a la dureza de unas políticas migratorias militarizadas", acceden a las costas del país arribando a las playas canarias. Esto supone, según explica el informe, un mayor riesgo para los inmigrantes y un aumento del número de muertes en aguas de las costas españolas. Asímismo señala el enriquecimiento de las mafias que trafican con personas y que, ante las dificultades, suben los precios del viaje.
- Detenciones y expulsiones. El informe destaca un "aumento considerable" de las expulsiones materializadas y de los expedientes de expulsión incoados. Así, basándose en datos de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, SOS Racismo ha contabilizado 5.232 expulsiones materializadas y 19.667 expedientes de expulsión incoados en 1999.
- Agresiones policiales. En el documento se destaca el aumento del abuso de poder de las fuerzas de seguridad y denuncia que "el papel de las fuerzas policiales dentro del Estado de derecho se incumple cuando no se le da el mismo trato a un inmigrante que a un español". Por ejemplo, denuncian la pasividad policial ante agresiones o denuncias.
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