El tren Talgo concluye con éxito una prueba en Kazajstán
El tren español Talgo ha efectuado con éxito una prueba en la república centroasiática de Kazajstán, al recorrer en 13 horas el trayecto de 1.200 kilómetros entre Alma-Atá (la antigua capital, en el sur del país) y Astaná (la nueva capital, en el norte).La prueba puede ser el primer paso para la venta de dos trenes para cubrir esa conexión ferroviaria, según informaron fuentes diplomáticas españolas. La empresa de los ferrocarriles de Kazajstán Temir-Yoli y la compañía española Talgo han firmado ya un protocolo de intenciones para la venta de estos dos trenes, si las pruebas realizadas son declaradas satisfactorias por las autoridades de la república centroasiática.
El tren español lleva ya más de una semana circulando por la estepa de Kazajstán, después de entrar en aquel país a través de Siberia procedente de la Federación Rusa. Los ferrocarriles de Kazajstán necesitan 21 horas para cubrir el trayecto entre Alma-Atá, donde todavía quedan dependencias gubernamentales y siguen instaladas las embajadas extranjeras, y Astaná.
Los ferrocarriles kazajos tienen un ancho de vías diferente al de sus vecinos chinos, y por razones históricas tienen también un ancho de vías diferente al de los ferrocarriles europeos, al igual que toda la red de ferrocarriles soviéticos de la que proceden.
La posibilidad de un mecanismo de adaptación rápido y económico a otras anchuras de vías, como el que posee el tren Talgo, es un factor importante para modernizar la red de ferrocarriles transcontinental euroasiática y para incrementar el comercio de materias primas entre Kazajstán y China.
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