Ni bien, ni mal

El hispanista Ian Gibson dejó boquiabierto al auditorio almeriense que asistió a la inauguración de los cursos de verano de la Universidad de Almería y la Internacional de Andalucía. No se anduvo con tibiezas: se definió claramente. Bajo el título de su ponencia, Lorca y un perro andaluz, Gibson expuso las tormentosas relaciones entre Federico García Lorca, Salvador Dalí y Luis Buñuel para espetar: "Buñuel envidió a Lorca por su amistad con Dalí". Pero como nada es eterno, la amistad entre los dos compañeros de la Residencia de Estudiantes se distanció. Tras el éxito del granadino con Romancero gitano, Dalí le escribió una carta recomendándole que dejara a los gitanos y a la Guardia Civil y adoptara los avances contemporáneos como el cine y el charlestón. "Es una carta increíble y divertida", dijo Gibson. Como resulta que los tres protagonistas de los que se habló ya no existen, también resulta divertido hacer conjeturas y estudiar sus filias y sus fobias y, sobre todo, definirse en cuanto a lo que pudo haber pasado entre ellos.Ocurre que definirse sobre hechos presentes y vivos, ya es más arriesgado por aquello del derecho de réplica. El portavoz popular del Ayuntamiento, Juan Megino, supo definirse claramente al denunciar que el concejal de Seguridad, Diego López, viajó a Oviedo en el coche oficial del Ayuntamiento con su esposa, el conductor y la mujer de éste para asistir a un congreso sobre educación vial. En su réplica, López aseguró que sólo presentó facturas de los gastos del viaje y de la estancia correspondientes al conductor y a él mismo, pero aprovechó también para definirse: "No voy a hablar de los viajes de Megino a Túnez, Portugal, Bilbao... ¿pero quién no vio en la piscina al guardaespaldas, a uno, a la otra...? Luego hubo que desinfectarla", se desahogó. Por su parte, el alcalde de Almería, Santiago Martínez Cabrejas, aseguró que no le parece "ni bien, ni mal" que un concejal viaje en el coche con su mujer y la del conductor "siempre que no sea sufragado con dinero público".

El mismo día de las manifestaciones del alcalde, algunos medios de comunicación se hicieron eco del éxito que José Fernández Tomatito obtuvo con su actuación en el Carnegie Hall de Nueva York, y tras la que el New York Times comparó al tocaor como "un piloto de acrobacia". El cronista, al definirse, dejó al almeriense más que bien y mejor que mal.

MARÍA JOSÉ LÓPEZ DÍAZ