Puerta grande regalada
El debutante aragonés Jesús Millán, ha dejado muy buena impresión en Barcelona. A su primero, blandito, que escarbaba y era poco claro, le hizo una muy sólida faena, embarcando con firmeza las embestidas y mostrando valor (se pasó muy cerca los pitones), inteligencia y torería. Estocada contundente y justo premio de una oreja. El sexto, después de un tercio de varas no muy afortunado, llegó medio muerto a la muleta, defendiéndose y quedándose muy corto.Millán volvió a mostrarse muy valeroso sacando algún medio muletazo en terrenos de cercanías. Estocada entera y con la colaboración de presidente, asesor y parte del público, fue obsequiado con una oreja.
Andrés Sánchez estuvo torerísimo y después de un muleteo de lucimiento intermitente a su primero, una res de gran trapío, la faena al cuarto fue un despachado de exquisitez, suavidad y buen gusto, toreando muy despacio y entendiendo muy bien a un animal noble, aunque con muy poca fuerza. A pesar de necesitar de cuatro pinchazos y descabello para acabar con su enemigo, dio una justa vuelta al ruedo.
Saboya / Sánchez, Soler, Millán Toros de Saboya, serios, bien armados y de regular juego
Andrés Sánchez: ovación; aviso y vuelta. Soler Lázaro; vuelta; aviso y ovación. Jesús Millán, nuevo en esta plaza: oreja en los dos. Plaza Monumental, 2 de julio. Un quinto de entrada.
Soler Lázaro bulló mucho toda la tarde y mostró gran voluntad en complacer a un público. Su primero se arrancó con alegría a las cabalgaduras, pero llegó a la muleta con dificultades y su matador, que lo había recibido a porta gayola y banderilleado, no consiguió imponerse en el último tercio, a pesar de jalearse a si mismo. Estocada y descabello.
El quinto fue el mejor ejemplar de la tarde y Soler Lázaro dio muchos pases, aunque con poco mando, bastante por debajo del astado y muy pendiente del callejón. Dos pinchazos y estocada corta y otro intento de pasearse por el ruedo.