El problema de las Ciencias Sociales

Los peores resultados en las pruebas de selectividad se dan desde hace años en la opción de Ciencias Sociales, tanto en COU como en LOGSE. La diferencia frente al resto de opciones, sin ser abismal, sí es significativa: nueve puntos por debajo de la más afortunada de LOGSE, Salud, y cinco por debajo de la número uno en COU, la Científico-Técnica.Un dato sobre el que ayer fijaron su atención los responsables universitarios, pero al que aún no ha conseguido darse solución, aunque sí una explicación: las matemáticas. Ésta es, según explicó ayer la vicerrectora de la Autónoma, Ángela Loeches, la materia que tira hacia abajo de las notas de los alumnos, y que les hace perder puntos frente a sus compañeros. Las Matemáticas II, en el caso de COU, y las Matemáticas aplicadas a las Ciencias Sociales, en LOGSE, son las bestias negras de los estudiantes de esa opción.

Precisamente la asignatura de Matemáticas aplicadas a las Ciencias Sociales se ha erigido en triste protagonista de la selectividad este año. Un error tipográfico en el enunciado de un ejercicio (un 0,7 donde debía poner 0,9) convirtió en absurdo un problemas de matemáticas y despertó, un año más, las iras de alumnos, padres y profesores de instituto.

Enrique Otero, vicerrector de la Universidad Rey Juan Carlos, uno de cuyos docentes presidía la comisión que elaboró el examen, aseguró ayer que dicho error "no ha afectado a los estudiantes" y que el criterio empleado por los correctores ha sido el de "fijarse en la metodología seguida y no en el resultado".

"Los correctores se reunieron nada más conocerse la existencia de ese fallo, al finalizar el examen, y decidieron no poner atención al resultado y sí a los pasos a seguir. De influir en algo, esta decisión ha favorecido a los alumnos, puesto que aquéllos que no habían realizado bien las operaciones y habían obtenido un resultado erróneo se salvan", explicó Otero.

Sin embargo, varios estudiantes que realizaron el examen se quejaron en su momento de que el fallo de las autoridades universitarias les había hecho "perder mucho tiempo" y les había generado gran confusión y nerviosismo.