Maná arrasan en su visita a Euskadi El popular cuarteto mexicano agota el papel en Vitoria y San Sebastián ø Trailer Park Casanovas acerca a Bilbao música 'rockabilly' y 'country' ø Teatro Corsario representa 'El gran teatro del mundo' al aire libre en Elorrio IGOR CUBILLO Bilbao

El adolescente es quizá el sector de público más codiciado por los grupos con pretensiones comerciales. Compran pocos discos, pero cuando acuden a las tiendas lo hacen curiosamente decididos a adquirir una misma pieza. Y los discos de Maná son de sus más preciados trofeos. Ahí están para probarlo las cuantiosas ventas de sus dos últimas entregas, sendas recopilaciones, en estudio y en directo, de las que se han despachado casi un millón de ejemplares en España. Similar fenómeno de atracción, aunque lógicamente a otra escala, se ha dado con motivo de su visita a Vitoria y San Sebastián, donde no queda una sola entrada a la venta.En ambas capitales sonará un repertorio pegadizo que la banda ha confeccionado a base de fusionar principalmente pop, rock y reggae, aunque en 14 años de carrera se ha permitido incluir puntuales influencias salseras , skatalíticas y funkies. Leve eclecticismo que se agradece en una banda que exige sin rubor a su audiencia el tratamiento propio de los grupos de fans: palmas, cantos en comandita, etcétera.

Y esta nueva visita parece especialmente dada a ello, ya que el cuarteto mexicano presenta el montaje que utiliza en Estados Unidos con el objetivo de ofrecer "una gran fiesta", según su batería, quien seguramente obsequie al público con alguno de sus espectaculares solos y saltos. "Queremos que truene, pero sabroso" avanzó en la presentación de la gira el cantante Fher Olvera.

Los que se hayan quedado sin entradas para ver a Maná pueden optar por disfrutar con otra propuesta pop, la del quinteto madrileño Meteosat, que presenta en Getxo su estreno para Universal: Espunk! Los autoproclamados abanderados del "punk rosa" acostumbran a servir pop en castellano con cierta simpatía hacia la electrónica, incluyendo tonadas que a buen seguro también serán coreadas por sus incondicionales (Mi novio es bakala, Vilma -ábreme la puerta-), y con el que intentan poner su granito de arena para que Madrid vuelva a ser una ciudad "divertida, punki, multicolor, tecno, pop, efervescente, frívola e inteligente". Tal y como uno la recuerda la capital en tiempos de la movida, con la que Meteosat tiende frágiles puentes gracias a esgrimir en una inocencia propia de adolescentes, ritmos algo acelerados, espíritu desenfadado y una imagen colorista.

Más experimentada es otra banda madrileña que visita Aizoain con motivo del quinto aniversario de la publicación El Bolo Feroz. Los Enemigos es su nombre y es uno de los conjuntos más respetados de la escena rockera gracias a la inteligencia y acidez de sus textos, y a la pericia de su guitarrista, cantante y compositor: Josele Santiago. Más de una década después de su formación, él sigue encabezando un cuarteto de rock sin aditivos que ha puesto música tanto a obras de teatro (Las chicas de Essex) como a producciones cinematográficas (Tengo una casa, Se buscan fulmontis), y cuya última entrega se titula Nada (Chewaka).

Pero el pop y el rock son géneros que cualquier fin de semana suenan en los locales vascos, cosa que no sucede con la propuesta de Trailer Park Casanovas. El cuarteto instalado en Hollywood acerca hoy a Bilbao sonidos poco frecuentes por estos lares, como son el rockabilly y el country-rock. Así, Bilborock vivirá una velada de marcado sabor norteamericano comandada por la voz de Robert López, guitarrista de los Zeros californianos y bien conocido en el mundo del rock por su condición de impersonator de Elvis Presley. Para más datos, él es El Vez, el Elvis chicano, por lo que más de uno esperará que mueva las caderas como el Rey del Rock cuando repase los temas de End of an era.

También tiene un alto componente musical la oferta teatral del fin de semana, comenzando por el espectáculo que los donostiarras Golden Apple Quartet representan en el Teatro Victoria Eugenia de su ciudad natal. Se trata de Radio golden, primera incursión del cuarteto vocal en el teatro, una obra dirigida por Txema Ocio e inspirada en el mundo de la radio que da pie a los cantantes a utilizar sus voces para crear tanto sintonías como cuñas publicitarias. Éstas y diversos programas, prevaleciendo siempre el humor, se intercalan en la recreación de una ajetreada jornada en una emisora de radio.

Y, como era de prever, las composiciones del genial Mozart (grabadas por la Orquesta Sinfónica de Praga) ocupan también buena parte de las casi tres horas que dura Amadeus, el montaje, original de Peter Shaffer, que acerca a Bilbao a José Sacristán. El veterano actor interpreta a Antonio Salieri, compositor ensombrecido en su época por el talento y el reconocimiento de Wolfgang Amadeus Mozart, acentuando sus sentimientos de envidia y maldad para aumentar la "tensión dramática" y sacando a la luz su cara más "dolorida y dolorosa". Una licencia aplicada a sus últimos días de vida en medio de la descripción de la tormentosa relación de ambos creadores, representada por 25 actores y cantantes.

Tampoco es escaso el reparto de El gran teatro del mundo, tercera obra de Calderón de la Barca que adapta la compañía vallisoletana Teatro Corsario. Bajo la dirección de Fernando Urdiales, que ha puesto especial empeño en la correcta utilización del verso, el conocido auto sacramental del dramaturgo barroco volverá a cobrar vida mañana en las calles de Elorrio, donde se escenificará la alegoría según la cual Dios pretende dirigir él mismo una obra teatral.

Por su parte, el Getxo Antzokia propone mañana un paquete de tres pequeñas obras coreográficas en las que se funden danza, teatro y, en el caso de la bilbaína Natalia Monje, elementos audiovisuales. Su montaje gira en torno a tres mujeres que no llegan a entenderse, mientras que el donostiarra Asier Zabaleta presenta a tres hombres "que toman diferentes opciones ante la vida" y Eguzki Zubia a un dúo que se comporta de manera extraña.