El PSPV y EU piden la dimisión de Castellano por sus "mentiras" sobre la lista de espera

Las "mentiras" vertidas por el consejero de Sanidad, Serafín Castellano, sobre el número de valencianos que aguardan una intervención no le dejan otra salida que dimitir. Así lo entienden Esquerra Unida y el PSPV, que ayer destacaron el "aprovechamiento" electoral que el Partido Popular ha hecho de las listas de espera. El portavoz del grupo socialista en las Cortes señaló que las responsabilidades son extensibles al subsecretario de la Agencia Valenciana de Salud, Marciano Gómez, "si el consejero considera que ha sido engañado" en las cifras por su equipo de gestión.

"Los responsables del PP valenciano han mentido sistemáticamente en un tema tan delicado como es el tiempo que los valencianos deben esperar para ser operados". El portavoz socialista en las Cortes, Antonio Moreno, señaló que este motivo y la "desconfianza" que estas actitudes están "generando" entre los valencianos sobre el servicio sanitario público son motivo suficiente para solicitar la dimisión del responsable de Sanidad. Este diario ha comprobado, según los archivos informáticos de Sanidad, que el número de pacientes pendientes de ser intervenidos quirúrgicamente es de 24.673 a fecha de 28 de febrero de 2000. El responsable de la consejería sólo reconoce la existencia de 12.906 enfermos, ya que Sanidad no computa las personas que necesitan una operación con anestesia local dentro de la lista de espera.Moreno destacó el empleo de las listas de espera como "instrumento de propaganda política" por parte del PP. El responsable socialista extendió las "responsabilidades políticas" al subsecretario de la Agencia Valenciana de Salud, Marciano Gómez. Moreno afirmó que Castellano "deberá responder bien como responsable político al frente de la consejería, bien si considera que ha sido engañado por su equipo de gestión". Gómez fue el anterior director general de Atención Especializada, "y por tanto, máximo responsable de la gestión de las listas de espera". Además insistió en la convocatoria de la Diputación Permanente de las Cortes para debatir el estado de las listas.

La diputada de EU Ángela Llinares se sumó a las peticiones de dimisión del consejero. Llinares señaló que, pese a que aún no han transcurrido los primeros 100 días de Castellano al frente de Sanidad, la fiabilidad del titular de la cartera ha quedado seriamente en entredicho. "Un consejero que está dispuesto a mentir a la opinión pública con el descaro con que lo hace no puede estar al frente de la sanidad valenciana" señaló la diputada. Llinares recordó el concurso de las resonancias magnéticas nucleares, por el que se introducirán equipos privados en los principales hospitales públicos y los "oscuros intereses que están detrás" del mismo para sentenciar: "no nos podemos fiar de Castellano".

Guerra social

Antonio Clemente, portavoz de sanidad del PP en las Cortes, respondió a las manifestaciones de la oposición alegando que ésta se halla "carente de ideas", por lo que "no tiene más recursos que actuar de vocera de otros y sólo le importa la guerra social, no la salud de los ciudadanos". Clemente insistió en que son 12.000 los pacientes en lista de espera pendientes de ser intervenidos con anestesia general o epidural a fecha de 31 de mayo y defendió el criterio de este tipo de anestesia para incluir a los pacientes en la lista de espera ya que, señaló, es el mismo de años anteriores "como saben quienes tuvieron la responsabilidad de gobernar esta Comunidad durante muchos años".

Tanto los sindicatos CC OO como UGT insistieron ayer en la necesidad de reforzar la sanidad pública y definir con claridad la situación de las listas de espera. La responsable de Sanidad de CC OO, Tere Conca, tachó de "escandaloso" el uso de los datos que hace la consejaría, un uso destinado a reducir el número de pacientes en los datos públicos. Conca exigió criterios comunes en la "inclusión, permanencia y espera" en la lista. También abogó por una mayor participación ciudadana a través de los consejos de salud, y por la transparencia al hacer públicos los datos.

Miguel Usó, responsable de sanidad de la Federación de Servicios Públicos de UGT, se refirió a poner en marcha medidas estructurales que solucionen los problemas que arrastran las listas de espera. Usó aludió a la necesidad de aumentar el personal de los servicios sanitarios, además de una mayor dotación económica para la sanidad pública, especialmente en el área de inversiones "que se quedan reducidas a un cuarto de la dotación inicial". También apuntó a la importancia de mejorar la organización de la gestión que permitiría aumentar el ritmo de actividad sanitaria y poner en marcha medidas coyunturales como el Plan Exprés, que permita que los centros sin lista de espera operen más.