La incógnita de las versiones cambiantes

La revelación de la tercera parte del secreto de Fátima ha reabierto una serie de interrogantes, anécdotas y misterios que aún permanecen ocultos entre los bastidores eclesiásticos. Algunos especialistas sobre el fenómeno católico consideran que la Iglesia fue adaptando a los tiempos el contenido del mensaje, comunicado a los pastorcillos durante el verano de 1917 y ampliado por la Virgen a la hermana Lucía (la única vidente con vida) durante sus apariciones en los conventos de Pontevedra y Tuy entre 1925 y 1929. Los estudiosos del caso estiman que las memorias de la hermana Lucía, redactadas entre 1935 y 1944 bajo supervisión eclesial, alteraron significativamente las declaraciones en 1917 de los jóvenes pastores. De las modificaciones más convenientes a la doctrina católica (los niños nunca mencionaron a Rusia en 1917) se llegó hasta las más entrañables anécdotas, como los progresivos cambios de la falda de la Virgen.

Los pastorcillos revelaron en 1917 que la Virgen les había mostrado una visión terrorífica del infierno que los fieles sólo podrían evitar mediante la devoción al Inmaculado Corazón. Pero nunca se refirieron a Rusia. Y así consta en la Documentación crítica de Fátima, un libro publicado en 1992 por el santuario que desvela los interrogatorios realizados en 1917 a los tres niños por parte de seis sacerdotes, entre ellos el entonces párroco de Fátima, Manuel Marques Ferreira.

La ausencia inicial de alusiones al demonio rojo es suficientemente lógica si se tiene en cuenta que las apariciones tuvieron lugar entre mayo y octubre de 1917, es decir antes de la Revolución de Octubre (iniciada el 7 de noviembre en el calendario occidental), y ante el desconocimiento absoluto de ese tipo de cuestiones por parte de tres jóvenes analfabetos.

No obstante, esta versión plantea también algunas dudas sobre el segundo secreto oficial. Algunos especialistas e historiadores consideran que la "conversión de Rusia" no es una alusión a los peligros del comunismo y sus sistemas políticos, sino a la conversión de los cristianos ortodoxos del Oriente europeo al catolicismo occidental.

Por otro lado, la candidez de los niños y la rigidez de la Iglesia provocaron también alguna anécdota curiosa, propia del ambiente cultural de aquellas épocas. En sus primeras declaraciones, los jóvenes pastores hablan de la Virgen con "una falda hasta la rodilla". Los interrogadores insistieron en siete ocasiones sobre el polémico asunto y los jóvenes fueron cediendo ante la persistencia eclesiástica. Acabaron por mencionar una falda que llegaba "un poco más abajo de la media pierna" hasta alcanzar el final deseado en una ocasión: "Era larga y llegaba hasta los pies".

Al contrario que la prensa y los especialistas de Roma, los estudiosos y periodistas portugueses nunca se refieren como una parte del secreto de Fátima a la muerte prematura de Francisca y Jacinto Marto, los otros dos pastorcillos que fallecieron dos años después de las apariciones y fueron recientemente beatificados por el Papa. La profecía de su muerte procede de la segunda aparición a los niños, relatada por sor Lucía tiempo después. En aquella ocasión, la Virgen anunció a los tres videntes que se llevaría "en breve para el Cielo a Francisca y Jacinto". "Pero tú ", relata la vidente, "te quedarás aquí algún tiempo más. Jesús quiere servirse de ti para hacerme conocer y amar".

Con 93 años, Lucía lleva recluida casi 75 en conventos de clausura y los últimos 52 en el Carmelo de Coimbra. Dicen que padece achaques, pero tiene una salud de hierro para su edad.