La oposición venezolana critica a Chávez pero no boicoteará las elecciones
Arias Cárdenas exige responsabilidades por la suspensión de los comicios del 28 de mayo
Inmersa Venezuela en la incertidumbre política y económica desde que en 1998 comenzaran las sucesivas confrontaciones electorales, ganadas todas por el movimiento de Hugo Chávez, sus habitantes acudirán de nuevo a las urnas los días 30 de julio y 1 de octubre para elegir a todos sus cargos públicos, desde el presidente de la República hasta los concejales del Orinoco. La oposición ha criticado la división en dos bloques de las elecciones suspendidas el 28 de mayo, pero participará en unos comicios convocados por el oficialismo para afianzar "la revolución democrática" prometida por Chávez.
El opositor partido Acción Democrática (AD), socialdemócrata, que durante cuatro décadas se alternó en el Ejecutivo con el democristiano COPEI y casi fue barrido del mapa por el chavismo, anunció un recurso de amparo ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) contra la división de las elecciones. "Que hagan todas las impugnaciones que quieran, me tiene sin cuidado", reaccionó Luis Miquilena, presidente de la Comisión Legislativa, el Congreso interino copado por la mayoría gubernamental, que aceptó finalmente las fechas propuestas por el Consejo Nacional Electoral (CNE).Francisco Arias Cárdenas, candidato presidencial contra Hugo Chávez, después de haber sido su cómplice en la fallida intentona golpista de febrero de 1992 contra el Gobierno del socialdemócrata Carlos Andrés Pérez, pidió a los alcaldes venezolanos que no se vayan de viaje: "Quédense ese día, por favor, no dejen de votar el 30 de julio. Vamos a hacer que nos respeten".
Las elecciones suspendidas el 28 de mayo por imponderables técnicos de trasfondo político se desarrollarán en dos bloques: el día 30 serán elegidos el presidente de la República, la Asamblea Nacional, los Parlamentos regionales, los ayuntamientos, gobernadores y representantes al Parlamento Andino y Parlamento Latinoamericano; el 1 de octubre, los concejos municipales y juntas parroquiales. "Tenemos que obligarles a jugar limpio; es lo que nos queda", agregó Arias, principal rival de Chávez, aunque ampliamente superado por éste en las encuestas.
"Es un disparate fijar nuevas elecciones sin subsanar los vicios que condujeron a su aplazamiento", entre ellos la corrección de las papeletas electorales o la ejecución de simulacros, dijo Claudio Fermín, disidente de AD, el único civil en la contienda por la presidencia.
Fuga de capitales
La ebullición social y política era notable en días previos a la fijación de las nuevas fechas electorales. El miércoles, poco después de la visita cursada al CNE por Arias Cárdenas, un gordo bigotudo roció con ácido a todas las personas situadas en los alrededores, quemó gravemente a cuatro y desapareció sin ser detenido. Los cardenistas lo identificaron como un esbirro gubernamental, y la militancia de Chávez, como un secuaz de Arias. Pero, entretanto, las inversiones extranjeras descendieron un 25% entre febrero y marzo de este año, según datos oficiales, y la agencia calificadora Merrill Lynch mantiene a Venezuela a la cabeza de la clasificación de país-riesgo de la región. Tampoco sorprende la fuga de capitales del país petrolero, 1.000 millones de dólares durante el primer trimestre de este año, debido a la incertidumbre, según el Banco Central: el Gobierno parece asestar palos de ciego en su programa económico y retrasa la aplicación de medidas por conveniencias electorales. Por su parte, la Asociación de Gobernadores de Venezuela instó a celebrar elecciones cuanto antes, "porque el país está paralizado. Hay necesidad de reactivar la econonía para generar empleo y estabilidad".
Venezuela, con el 80% de sus habitantes en la pobreza pese a haber nadado en petróleo, celebrará unas elecciones con 36.000 candidatos a 6.241 puestos. Chávez parte como favorito, aunque con su hegemonía política amenazada por los cismas registrados en la coalición gubernamental Polo Patriótico y la irrupción en escena de Arias, quien reclamó un informe oficial sobre los responsables y causas del fracaso del 28 de mayo.
