El miedo a nuevos ataques provoca el éxodo de los gitanos de Almoradí

Las familias gitanas de la barriada marginal La Cruz de Galindo, en la localidad de Almoradí (Alicante), cuyas viviendas fueron asaltadas la noche del martes por centenares de manifestantes, iniciaron ayer un éxodo del pueblo por temor a nuevas agresiones este fin de semana. Esta posibilidad también es contemplada por la Guardia Civil, que ha incrementado el dispositivo de seguridad. Los agentes han identificado a 12 personas como autoras del asalto, aunque todavía no se ha detenido a nadie.

El asalto de la noche del martes se produjo en represalia por la muerte, a puñaldas, de un joven del pueblo a manos de un residente en el barrio, y en protesta por el narcotráfico en la zona. El ataque se saldó con dos viviendas quemadas y ocho con destrozos."Nos vamos a pasar el fin de semana al campo porque estamos seguros de que vendrán los cabezas rapadas que van a la discoteca", señaló ayer Luis Reyes, uno de los gitanos cuya vivienda quedó destrozada, mientras cargaba en la furgoneta lo necesario para este provisional éxodo. "El lunes regresamos y ya veremos si la casa sigue en pie".

La mayoría de las familias que habitan en el barrio han optado por esta ausencia de fin de semana. Tienen la certeza de que se repetirán los incidentes. "Vivimos en ascuas, y mejor salir temporalmente del barrio", aseveró una mujer.

El alcalde de Almoradí, Antonio Ángel Hurtado, del PP, pese a reiterar que no se reproducirán los incidentes, anunció que durante el fin de semana se reforzará el dispositivo de seguridad. "Oficialmente no tenemos constancia de nada, pero hay rumores", precisó Hurtado.

La Guardia Civil también teme esta posibilidad, y ha reforzado el dispositivo de seguridad. Anoche se pudieron ver en la zona agentes de antidisturbios. Fuentes del instituto armado señalaron ayer que a raíz de la diligencias prácticadas, entre ellas el interrogatorio a 10 personas (testigos presenciales de los incidentes) los investigadores ya tiene indentificados a 12 individuos como supuestos autores directos del asalto. "Estamos recopilando todas las pruebas necesarias antes de poner a nadie a disposición judicial", dijeron. Entre esas pruebas los agentes cuentan con un vídeo del asalto, grabado por un aficionado. En la cinta se ve cómo algunos manifestantes, ante varios agentes, arrojan objetos incendiarios a las casas y apoyan contenedores contra la puerta para que no puedan salir quienes estén en su interior.

Eduardo Zaplana, presidente de la Generalitat Valenciana, recibió ayer a los representantes de las asociaciones gitanas Faga y Maranathacianas, y les aseguró que "los que hayan actuado al margen de la ley pagarán por ello". Juan Roige, presidente de Faga, anunció que las asociaciones gitanas ejercerán la acusación particular.