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Sergi Belbel estrena en Barcelona su última obra de teatro, que mezcla física cuántica, drama y musical

Jacinto Antón

La física cuántica y el musical parecen mundos muy alejados, pero el dramaturgo catalán Sergi Belbel los ha unido en su última obra, El temps de Planck (El tiempo de Planck), que él mismo se ha encargado de poner en escena y que se estrena el martes en el teatro Romea de Barcelona, como parte del festival Grec. El espectáculo, con música y arreglos de Òscar Roig, incluye 26 canciones y explica la historia de un enfermo terminal y sus cuatro hijas, una de las cuales trata de aliviar el dolor que le causa el estado del padre buscando consuelo en las teorías de la física. ¿Musical cuántico? El de Belbel es desde luego un musical atípico: una de las canciones trata sobre la minúscula fracción de segundo (10 elevado a la potencia de -43) justo después del Big Bang que dio origen al universo; una porción de tiempo muy pequeñita que se conoce precisamente como "tiempo de Planck". Una porción que es difícil de imaginar pero que ya es suficiente, dicen los científicos, para que sucedan fenómenos físicos. Belbel -que gusta de leer libros sobre ciencia para "desintoxicarse" del teatro- compara ese instante, breve pero susceptible de crear todo un universo, con esos otros momentos que determinan la vida de las personas y son igualmente "inexplicables e irreversibles".

Física cuántica por tanto, pero -que nadie se asuste- llevada al terreno de la más absoluta cotidianidad y de los sentimientos más comunes. En el fondo no es más que señalar la profunda relación entre el hombre y el cosmos, el universo y el amor, el dolor y las estrellas. La joven Maria de la obra muestra cómo se puede tratar de afrontar el miedo y la tristeza ante la muerte de un ser querido, no sólo mediante la religión o la filosofía sino también mediante la ciencia.

Sergi Belbel señaló que el musical no es una comedia, "es la historia de un hombre que se muere, pero hay, como en toda experiencia y situación humana, momentos divertidos". La estructura de la obra "es un poco extraña", dice Belbel; "no hemos copiado la forma de ningún musical, no hemos seguido ningún modelo estándar. Aquí los actores no han tenido ninguna referencia para saber cómo cantar una pieza; es todo nuevo".

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Sobre la firma

Jacinto Antón
Redactor de Cultura, colabora con la Cadena Ser y es autor de dos libros que reúnen sus crónicas. Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona y en Interpretación por el Institut del Teatre, trabajó en el Teatre Lliure. Primer Premio Nacional de Periodismo Cultural, protagonizó la serie de documentales de TVE 'El reportero de la historia'.

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