Madrid ha pasado en un año de 23 a 34 asesinatos, según el fiscal jefe
El aumento en un 47% de los asesinatos y homicidios (Madrid ha pasado en sólo un año de 23 a 34 crímenes), la falta de medios humanos y técnicos para afrontar la nueva Ley del Menor y la lucha contra la violencia doméstica son algunos de los asuntos que abordó ayer el fiscal jefe de Madrid, Mariano Fernández Bermejo, durante la presentación de la memoria de actividades de su departamento relativa a 1999.El año pasado se registraron en la Comunidad 123 atentados contra la vida, de los que 84 fueron frustrados y 34 consumados, lo que representa un 47,8% más que en 1998, cuando hubo 23 crímenes consumados. La capital registró más de dos tercios de los 123 ataques contra la vida humana de la región. "Nos mantenemos todavía alejados del ámbito de las ciudades del entorno, pero es preocupante que esa modalidad de delincuencia haya aumentado tanto", declaró Fernández Bermejo.
Como dato positivo, el fiscal jefe subrayó la disminución en un 11,4% de los delitos contra la libertad sexual, que han pasado de los 711 casos denunciados en 1998 a los 665 de 1999, y ello pese a que 1999 "fue, desgraciadamente, el año de la violencia doméstica", afirmó el responsable de los 156 fiscales de Madrid. Asimismo, criticó la pasividad y descoordinación que ha mantenido durante años la Administración respecto a los conflictos domésticos. Como dato positivo, destacó que la actitud de jueces y fiscales hacia el maltrato familiar ha cambiado radicalmente. Ahora se tramita como delito y no como mera falta, lo que permite encarcelar al reincidente; y los fiscales de guardia "miran especialmente" este tipo de delitos. En 1999 se contabilizaron más de 100 causas por violencia doméstica como delito, las mismas que "antes hubieran sido tratadas como faltas".
La delincuencia "se ha estabilizado" en Madrid, pero sigue creciendo en los grandes municipios
El fiscal jefe de Madrid destacó ayer que la tasa delictiva en la Comunidad de Madrid (en 1999 se incoaron 489.734 diligencias previas por hechos delictivos) se "ha estabilizado". Sólo ha crecido un 1,7% respecto a 1998.Fernández Bermejo observa un desplazamiento de la delincuencia hacia los municipios del extrarradio de la capital. En la región, exceptuando la capital, la delincuencia se ha incrementado en un 39% en los últimos cinco años, mientras que en la capital el ascenso ha sido del 13%. "Ello hace que, mientras que en 1995 el índice de procedimientos era de 96 por cada 1.000 habitantes en la capital y de 60 por cada 1.000 en la región, en 1999 ha sido de 109 y 83, respectivamente", apuntó Fernández Bermejo.
Respecto a la siniestralidad laboral, el fiscal jefe resaltó la labor de la recién creada sección de delitos laborales, cuya ocupación es perseguir por la vía penal la inseguridad de los trabajadores. En esta área ha habido, según Fernández Bermejo, "una falta de sensibilidad y compromiso por parte de las instituciones". Así lo revela el hecho de que en 1999 sólo se tramitasen 42 diligencias previas en un área que se cobra decenas de víctimas al año por incumplimiento de la normativa laboral.
Fernández Bermejo recordó que la Inspección de Trabajo ha vuelto a remitir este año a la fiscalía los expedientes que incoa contra empresas para que su departamento supervise si se puede actuar penalmente contra los infractores. La inspección no remitía tales expedientes desde hace cuatro años. Y si ahora ha vuelto a hacerlo es porque así lo ha pedido la fiscalía.
Los frutos no se han hecho esperar: ayer mismo remitió a diversos juzgados de Madrid las 10 primeras actuaciones en las que la fiscalía ve indicios de delito para que se instruya procedimiento contra empresarios o constructores. Apuntó Fernández Bermejo que no todas las causas se refieren a siniestros con víctimas mortales, sino también a "violaciones gravísimas de las normas de trabajo"; la mayoría de ellas, cometidas en el sector de la construcción.
Perseguir por vía penal a quienes conducen automóviles sin seguro está originando fuertes quebraderos de cabeza tanto a los fiscales como a los jueces. "Es como matar moscas a cañonazos", dijo hace dos años el fiscal jefe. El problema es que la fiscalía tramitó durante 1999 un total de 23.080 denuncias por conducción sin seguro en la Comunidad. De éstas, 13.257 (57%) tuvieron que ser judicializadas, "lo que supone que el 30% de los juicios de faltas incoados en la región lo fue por esta infracción". El fiscal jefe pidió que estas infracciones vuelvan a la vía administrativa, "de donde nunca debieron salir". "Realizar un juicio de faltas para acabar poniendo una multa es un despropósito", se lamentó.
No al jurado mixto
Asimismo, el fiscal jefe quiso dejar claro cuál es su postura frente a quienes reclaman convertir el jurado popular puro (el que enjuicia los delitos más graves y que en la actualidad está integrado por ciudadanos legos en derecho) en un jurado mixto (integrado por legos y expertos). A su juicio, la experiencia del jurado en Madrid está siendo muy "reconfortable" y "con un alto grado de responsabilidad en los ciudadanos que hacen de jueces". Se muestra partidario de excluir del jurado algunos delitos leves, pero apuesta con firmeza por el mantenimiento del jurado puro.
Desde la fiscalía también se lucha contra la delincuencia económica de cuello blanco, destacó ayer su responsable. Y lo avaló con datos. De las 21 diligencias incoadas por delito fiscal en 1993 se ha pasado a 116 en 1999, con 67 asuntos judicializados por querella o denuncia, frente a los 13 de 1993. Además, en 1999 se han producido 36 sentencias por delitos económicos.
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