El autor de 'Peón de rey' vuelve a la intriga con una trama sobre 'Las meninas'
Pedro Jesús Fernández centra su novela 'Tela de juicio' en el Museo del Prado
Pedro Jesús Fernández (Albacete, 1956) debutó en la literatura hace dos años con Peón de rey, que se convirtió en un éxito de ventas. Ahora repite la fórmula, mezcla de intriga y el recurso a la historia, en Tela de juicio. Un novela, centrada en los siglos XVII y XX, en la que un particular análisis sobre Las meninas le permite investigar si Velázquez pudo intuir hace cuatro siglos la realidad virtual.El escritor defendió ayer el folletín y la anécdota en la narración.
El éxito de su primera novela, Peón de rey (una trama detectivesca ambientada en la Edad Media), de la que ya se han publicado once ediciones y cuatro en bolsillo, lo vivió Pedro Jesús Fernández con distancia, no sólo física (reside en México) sino también vital. Por eso, ayer declaraba que al escribir Tela de juicio (Alfaguara), que vuelve a ser una novela histórica y de misterio, ha sentido poco la presión del éxito. Lo que le mueve a escribir y saltar a la literatura, desde su puesto de funcionario en Tour España (organismo oficial que organiza las campañas de turismo), es producto de su afán "por intentar hacer siempre lo que uno quiere". Tela de juicio arranca en 1622 cuando Velázquez llega a Madrid. El autor centra el enigma en torno al espejo y al espacio que permanece detrás de Velázquez en el cuadro ("que alberga una realidad virtual") de Las meninas, y en el que el pintor "eligió adrede colocarse delante de los reyes", explicó Pedro Jesús Fernández, antiguo profesor de Historia del Arte en la Universidad Complutense de Madrid.
Este viaje al siglo XVII le permite hacer otros guiños con la historia y recrear ciertos personajes que le interesan, como el marqués de Villamediana: "Poeta, gran jugador, competidor de Felipe IV en todos los aspectos, incluso con las mujeres, y que finalmente fue mandado asesinar por el rey o cuando menos por el conde-duque de Olivares".
Novela decimonónica
En el presente, el escritor (conocedor de las interioridades del Museo del Prado, donde fue subdirector general adjunto) sitúa la desaparición de un restaurador del Prado que duda de la autenticidad de un cuadro atribuido a Velázquez. El doble recurso narrativo de acudir a la historia y al presente "me facilita pequeñas ironías, que me divierten mucho", añadió Pedro Jesús Fernández.
A su juicio, la novela histórica, que formó parte del patrimonio literario durante los últimos siglos, y que luego dejó de estar bien considerada, tiene plena vigencia. "Deberíamos mirar más lo nuestro y reivindicar el pasado, que nos ayuda a conocernos mejor. España además tiene un pasado rico, en el que no sólo existen elementos negativos, sino muchos otros positivos en los que fijarse", manifestó el autor, que ha publicado las monografías Quién es quién en la pintura de Goya, Quién es quién en la pintura de Velázquez.
El escritor, que declaró su devoción por Eduardo Mendoza ("el mejor escritor español actual", dijo), reivindicó la mezcla de la novela decimonónica con la narrativa actual. "En esta novela tenía muy claro el punto de vista literario y todos sus juegos, pero las técnicas narrativas tienen que servir para mejorar el punto de vista de lo que se quiera contar. No soy partidario de la expresión literaria per se, pero en este caso me apetecían ciertos juegos literarios", dijo.
Para Fernández, "escribir es un veneno que te atrapa", pero de momento no se plantea dedicarse sólo a la literatura -"no es rentable económicamente"-, que combina con otras actividades como la realización de un CD Rom sobre Las meninas.
Babelia
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