Aznar reclamará hoy a Ibarretxe que rompa con EH en las instituciones y que regrese al Estatuto
La expectativa ante la reunión que celebran hoy en La Moncloa el presidente del Gobierno, José María Aznar, y el lehendakari, Juan José Ibarretxe, corre paralela al escepticismo sobre su resultado. Aznar exigirá a Ibarretxe la ruptura de todos los compromisos del PNV con Euskal Herritarrok (EH), comenzando por los ayuntamientos, así como la separación del proceso de paz de las reclamaciones políticas. Ibarretxe pedirá a Aznar que el PP vasco asuma su propuesta de creación de un foro de partidos para superar el bloqueo, así como unas relaciones institucionales normalizadas.
La expectación sobre la reunión de hoy viene alimentada por el anuncio de algunos cargos institucionales del PNV -entre ellos los diputados generales de Vizcaya, Josu Bergara; de Guipúzcoa, Román Sudupe, y el propio lehendakari Ibarretxe- de romper con EH y el Pacto de Lizarra tras el asesinato, hace 18 días, del concejal del PP de Durango (Vizcaya) Jesús María Pedrosa, el quinto tras la ruptura efectiva de la tregua de ETA en enero.Aznar solicitó a Ibarretxe la entrevista el mismo día del asesinato de Pedrosa. No se reúne con el lehendakari desde el 3 de diciembre, nada más anunciar ETA el final de la tregua. Este encuentro, zanjado de manera tormentosa, abrió un periodo de especial tensión entre los Gobiernos central y vasco.
Aznar pretende conocer de primera mano el grado de compromiso del lehendakari con su propio anuncio de distanciamiento de EH. En su comparecencia del pasado día 8 en La Moncloa, puso el listón alto al anunciar que ya no le basta con que el lehendakari y el PNV rompan sus compromisos con EH sino que les exigiría la vuelta al Estatuto y el abandono de su estrategia soberanista.
En La Moncloa domina el escepticismo sobre el resultado de la reunión a la vista de que el PNV no ha dado ningún paso más desde que rompió, hace dos semanas, el acuerdo municipal con EH en Durango. "En el resto de los ayuntamientos siguen vigentes los pactos, y en Amurrio (Álava), PNV y EH acaban de aprobar los presupuestos", señalaban ayer desde La Moncloa.
Otro factor, que contribuye aún más a aumentar el escepticismo de Aznar, procede del acuerdo tomado el pasado viernes en el Parlamento vasco y suscrito por el PNV, PSOE, Unidad Alavesa e Izquierda Unida, y en virtud del cual se aprobó la creación de un foro de partidos, abierto a todo debate, sobre la base del rechazo de la violencia y de la asunción de la legalidad.
Ministros y dirigentes del PP ya han adelantado su temor a que la propuesta parlamentaria vasca, asumida por Ibarretxe, de creación del foro de partidos "sólo le sirva al lehendakari para ganar tiempo, para enredarse en cuestiones de procedimiento y para no afrontar la cuestión de fondo, la ruptura efectiva del PNV con EH y el regreso a la unidad de los partidos democráticos".
Una mesa contra ETA
Aznar discrepa de una mesa de partidos con el contenido de la aprobada en la Cámara vasca. Cree que lo único que tiene sentido en este momento, con una ETA que puede volver a matar en cualquier momento, es una mesa cuyo objetivo sea unir a todos los partidos democráticos contra la banda terrorista y quienes la apoyan o, al menos, no la condenan. "Hay que separar con claridad una mesa por la paz de otra mesa que aborde cuestiones de procedimiento o debates políticos. Aznar está a favor de la primera mesa, y es lo que propondrá a Ibarretxe", señalaban ayer fuentes gubernamentales.
El lehendakari, no obstante, hará valer su propuesta de mesa de partidos al disponer de un aval parlamentario y pedirá a Aznar que abogue por que el PP vasco también se incorpore a ella. En este sentido, también reclamará al jefe del Ejecutivo central el respeto a la institución que representa y una rebaja de la crispación entre el Gobierno central y el vasco, cuya última muestra fue el reconocimiento, la pasada semana, por el delegado del Gobierno en el País Vasco, Enrique Villar, de que no pasaba información a la Ertzaintza porque "no se fiaba de un Gobierno como el vasco, que pacta con terroristas".
Aznar tiene otro punto de vista sobre la relación institucional e insistirá a Ibarretxe en la necesidad de que la Ertzaintza se implique a fondo en la lucha antiterrorista, especialmente, contra la violencia callejera.
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