Atutxa ofrece en Barcelona un "acto de contrición" para facilitar el diálogo en Euskadi

El presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, pidió ayer a todos los partidos políticos de Euskadi un "acto de contrición" -que él mismo ofreció- para que a partir de ahora se centren en resaltar sus coincidencias y dejen a un lado las rencillas partidistas. El político nacionalista se desplazó a Barcelona para entregar el premio que el Grupo de Periodistas Progresistas Josep Maria Lladó ha otorgado a título póstumo a José Luis López de Lacalle, asesinado por ETA el 7 de mayo. El galardón lo recogió Vidal de Nicolás, presidente del Foro de Ermua.

El acto de entrega en Barcelona del premio concedido por el grupo de periodistas Josep Maria Lladó fue en sí mismo un símbolo de las nuevas formas que se abren paso en la política del País Vasco. El presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, no quiso limitarse a evocar la figura del desaparecido columnista de El Mundo, sino que optó por impregnar de contenido político su discurso y de apostar inequívocamente por entrar en una fase nueva que promueva la convivencia en Euskadi."Quiero profundizar en este homenaje haciendo propósito de enmienda", afirmó el político nacionalista. Y él mismo se encargó de recordar que el propósito de enmienda "sólo es posible previo examen de conciencia y el correspondiente acto de contrición".

Urgente

El político nacionalista asumió que todos los partidos de Euskadi, incluido el suyo -el Partido Nacionalista Vasco-, deben cambiar su actitud: "Reconozcamos que estamos más entrenados para trabajar cada uno desde nuestro hueco, buscando reducir el del contrario, transformar su sentido a nuestro gusto, que para construir de verdad entre todos", afirmó. Y añadió: "Es urgente abandonar esta dinámica".

El grupo de periodistas Lladó instauró el año pasado el premio para reconocer la lucha y el compromiso con la libertad de expresión. El jurado lo integran, entre otros, los directores de El Periódico de Catalunya, Antonio Franco, de La Vanguardia, José Antich, y el director adjunto de EL PAÍS, Xavier Vidal-Folch. El jurado del premio hizo constar su "emocionado recuerdo" hacia el periodista Miguel Gil, asesinado el 24 de mayo en Sierra Leona.

Entre los asistentes, que llenaban la sala de actos del Colegio de Periodistas, se encontraba el jefe de la oposición socialista en Cataluña, Pasqual Maragall, y una nutrida representación del Partit dels Socialistes (PSC), que contrastaba con la ausencia prácticamente total del resto de grupos políticos. El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, excusó su asistencia por problemas de agenda.

En el acto también tomaron la palabra, entre otros, el presidente del Parlamento catalán, Joan Rigol, quien subrayó que las personas sólo tienen la condición de ciudadanos "con la libertad", así como el presidente del Foro de Ermua, Vidal de Nicolás, que recogió el galardón en ausencia de la viuda del periodista asesinado, Mari Paz Artolazábal.

Vidal de Nicolás elogió en su intervención el papel de los periodistas y lamentó que se conviertan en el "objetivo de la ira de opresores y corruptos". "A pesar vuestro, a veces os convertís en héroes o mártires", dijo, dirigiéndose a los numerosos periodistas asistentes.

Valores básicos

El periodista de la Cadena Ser Iñaki Gabilondo clausuró el homenaje con una reflexión sobre la situación del País Vasco y el propio trabajo que realizan los periodistas. "¡Quién iba a decirnos que en esta sociedad avanzada todavía deban proclamarse los valores más básicos, como el derecho a la vida, a la libertad y a la libertad de expresión!", afirmó. Gabilondo emplazó a los profesionales de la información a hacer su trabajo sin renunciar nunca a la información veraz, incluidos los casos que afecten al terrorismo.

El Grupo de Periodistas Progresista Josep Maria Lladó, presidido por el director general de COM Ràdio Enric Sopena, entregó también ayer los galardones a los premiados de 1999: el ex presidente del Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC), Lluís de Carreras; la ex senadora Victòria Camps, y el periodista serbio Slavko Curuvija, asesinado en Belgrado el año pasado, a título póstumo.

De Carreras pronunció un discurso muy crítico con el estado de los medios de comunicación en Cataluña y España y el control sobre ellos que a su juicio ejercen los gobiernos. En su opinión, la situación no mejorará con el nuevo CAC, que ha visto reforzadas sus atribuciones. El ex presidente de este organismo aseguró que el modelo existente "no sirve" porque se ha visto "prostituido" por su politización.