10.000 francesas recorren París en una marcha contra la violencia y la pobreza

Más de 10.000 mujeres desfilaron ayer tarde por el centro de París, entre las plazas de Le Châtelet y La Bastilla, en un acto de protesta por la violencia y la pobreza de que es víctima buena parte de la población femenina. La manifestación, que se desarrolló en un ambiente festivo reinvindicativo, forma parte de la serie de movilizaciones internacionales de la denominada Marcha Mundial de las Mujeres del año 2000, convocada el pasado 8 de marzo a través de un llamamiento simultáneo efectuado desde Montreal (Canadá) y Ginebra (Suiza).

La gran movilización mundial de las mujeres debe desembocar el 17 de octubre en Nueva York con la entrega al secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, de un manifiesto reivindicativo respaldado por la firma de millones de mujeres. Se calcula que más de 4.000 grupos feministas se han creado expresamente para impulsar esta marcha en 150 países. La cita europea es el próximo 14 de octubre en Bruselas.La movilización francesa reunió ayer en París a más de dos centenares de asociaciones y colectivos de base que trabajan en el terreno de la sanidad, la anticoncepción, el sida, la violencia, la pobreza, la inmigración y todas las formas de exclusión social. De ahí proceden la multiplicidad y diversidad de mensajes exhibidos durante la marcha y el ambiente colorista, aportado preferentemente por las mujeres inmigrantes de origen árabe, africano o asiático residentes en Francia.

Los colectivos de mujeres inmigrantes (las ifafe africanas, nanas beurs -de origen magrebí- o los que han surgido en los suburbios con vocación de mezcla e integración de sexos, como Mix-Cité, desfilaron con los nuevos grupos del feminismo francés: las Chiennes de Garde, Voix d'Elles Rebelles o Marie-pas-Claire, compartiendo las mismas demandas de gratuidad para los medios anticonceptivos, la igualdad salarial, el rechazo a la prostitución, la denuncia de la educación sexista o la exigencia del derecho a voto de los inmigrantes en las elecciones municipales .

Sindicatos

"Mujeres francesas e inmigrantes, asalariadas, paradas o con empleos precarios, juntas podemos ganar", gritaron. Como prueba de la naturaleza cada más integradora del feminismo, la manifestación contó con la presencia de representantes de los sindicatos y de las organizaciones políticas.

El cambio generacional experimentado por el feminismo francés pone radicalmente el acento en el antisexismo y la lucha por la igualdad de los sexos, y, al contrario que en ciertas etapas del pasado, busca la colaboración con los hombres que comparten el principio de la igualdad.

"Estamos por la supresión de todas las formas de violencia contra la mujer, tanto en el hogar como en el trabajo y en la calle; defendemos el derecho de la mujer a vivir en tanto que mujeres trabajadoras", se indica en las octavillas que repartieron los sindicatos.

Por si quedaba alguna duda, Nelly Martin, una de las organizadoras, reiteró a lo largo de la marcha que los hombres, numerosos ayer, "son naturalmente bienvenidos si comparten la idea de que el avance de los derechos de las mujeres hace progresar al conjunto de la humanidad".

"El 80% de los pobres son mujeres", recordó una de las participantes en la manifestación, mientras que otra aseguró que "contrariamente a lo que quieren hacernos creer, la igualdad en Francia no existe", informa Efe.

Manifiesto

En el manifiesto reivindicativo que será entregado al secretario general de Naciones Unidas el próximo octubre se recogerán reivindicacines y denuncias contra "el intolerable triunfo" de las desigualdades y la "tolerancia" hacia la violencia de todo tipo contra las mujeres. "En todo el mundo, las mujeres son las priemras víctimas de las políticas neoliberales. En muchos países tienen que luchar por sus derechos más elementales. Sufren el yugo del patriarcado y son discriminadas", dice el texto.