Buteflika normaliza las relaciones de Argelia con Francia en su visita a París

Horas antes de poner término a su visita oficial de cuatro días a Francia, el presidente argelino Abdelaziz Buteflika aseguró ayer tarde que Argelia está dispuesta a reconocer oficialmente a Israel y a mantener incluso relaciones privilegiadas con el Estado hebreo si palestinos y sirios llegan a una solución de paz en el Oriente Próximo. Buteflika efectuó esta declaración ante los representantes del Consejo Representativo de las Instituciones Judías en Francia (CRIF) que reúne a unas 700.000 personas, 200.000 de las cuales son de origen argelino. En el encuentro, Buteflika puso de relieve que "el tiempo en el que el mundo árabe quería echar al mar a los judíos ha sido superado" y subrayó que "Argelia reconoce el derecho de Israel a existir". Más allá de estas afirmaciones, el Gobierno argelino apenas disimula su malestar por el hecho de que Túnez y Marruecos hayan suscrito acuerdos de cooperación económica con Israel sin informar de ello a las instancias comunes del Magreb.Tras su discurso en la Asamblea francesa en el que reclamó a Francia que entone el mea culpa por su pasada intervención en Argelia, Buteflika ha dado por superada la tumultuosa "página del pasado" que ha impedido hasta ahora la normalización de las relaciones con la antigua potencia colonial. Su visita parece haber contribuido a la mejora de esas relaciones, aunque se ignora hasta qué punto el Estado francés ha dado satisfacción al programa de demandas de Argel. "Vuelvo con las manos vacías, pero confiado", indicó en tono enigmático antes de tomar el avión que le devolvió a su país. Francia ha aceptado, eso sí, que de los 22.750 millones de francos que Argelia le adeuda, 400 (10.000 millones de pesetas) sean convertidos en inversiones.

París se ha comprometido igualmente a facilitar un mayor número de permisos de residencia a los argelinos que quieran instalarse en Francia. Esos gestos no han logrado, sin embargo, modificar el rechazo del Gobierno argelino a aceptar en su suelo a los harkis, los argelinos que lucharon con los franceses en la Guerra de la Independencia. "Ese momento no ha llegado todavía", indicó.

Buteflika se dirigió en la tarde de ayer a unos 4.000 argelinos residentes en Francia para pedirles su ayuda en la reconstrucción del país y asegurarles que el proceso de pacificación es irreversible.