"Dos tercios de los toxicómanos recaen en los dos primeros meses"

La psicóloga Mar Lledó (Bilbao, 1965) trabaja en la integración de toxicómanos, fundamentalmente en la Margen Izquierda. Igualmente atiende las demandas de reclusos con problemas de adicción. Es autora del primer manual de uso particular para drogadictos, Mantenimiento de la abstinencia y recaída en el consumo de drogas. Guía para las personas usuarias, que ha sido publicado en euskera y castellano por la Secretaría de Drogodependencias del Gobierno vasco. Desde la asociación Goiztiri, de Barakaldo, el pasado año siguió el proceso de desintoxicación voluntaria de un total de 114 toxicómanos. Pregunta. ¿Con qué dificultades se encuentran al trabajar con toxicómanos que quiren dejar de serlo?

Respuesta. Desde la adicción a la abstinencia, la persona va pasando por estadíos de cambio. Hay momentos en que necesita incidir en la toma de conciencia de lo que es la adicción y otros en los que hace falta un apoyo a su estilo de vida para que pueda integrarse socialmente, reforzar los cambios y no recaer.

P. ¿Qué etapa es la más dura?R. No hay ninguna más fácil o más difícil; todas son necesarios. Primero hay que tomar conciencia de que hay un problema de adicción y que es necesario controlar una serie de situaciones.

P. ¿Un toxicómano tiene capacidad para controlar?

R. Lo importante es que participe activamente. Hacemos evaluaciones continuas y diagnósticos periódicos y así el afectado interviene en el tratamiento a niveles muy personales.

P. ¿Cómo se valora el éxito? ¿Respecto a la desintoxicación o al intento?

R. El éxito se valora en base a si se cumplen los objetivos que se pactan con el usuario.

P. ¿Es más difícil mantener la abstinencia que dejar definitivamente las drogas?

R. Es una de las claves. Algunos estudios indican que dos tercios de las recaídas se producen en los tres primeros meses del tratamiento. Eso quiere decir que el periodo de seguimiento es importante. El manual de uso particular está organizado para que pueda expresar sus pensamientos, sentimientos y analizar sus comportamientos sobre la prevención de las recaídas, a través de ejercicios.

P. ¿Sirve realmente la guía? ¿Puede un toxicómano reflexionar tanto?

R. Precisamente, intenta dejar un momento para la reflexión; las drogas se asocian a una serie de circunstancias que son las que provocan el deseo del consumo. En la medida en que se puedan prever, el concepto de irremediabilidad o de imposibilidad va disminuyendo y la persona tiene cada vez más control. Se trata de devolverle el sentimiento de control y una expectativa de que cuando llegue la tentación va a tener más herramientas para afrontarla. En definitiva, incide en una motivación hacia la abstinencia.