El magnate ruso ocupa una celda en el duro penal de Butirka
La cárcel de Butirka, donde ha sido recluido Vladímir Gusinski, fue construida en 1879 en el lugar de otra cárcel que databa de los tiempos de Catalina II. Antes de la revolución bolquevique de 1917, era la principal cárcel desde la que partían los presos a los distintos puntos de reclusión que había en toda Rusia.Butirka ha tenido presos famosos, como Félix Dzerzhinski, que más tarde fundaría los órganos de seguridad y represión política bolcheviques. Por sus celdas han pasado grandes literatos, como el poeta Vladímir Mayakovski o el novelista y premio Nobel Alexandr Solzhenitsin. El último huésped famoso de Butirka fue Valentín Kovaliov, exministro de Justicia, destituido en el verano de 1997 a raíz de un escándalo sexual y a quien el año pasado se acusó de malversación de fondos.
Las condiciones en Butirka, según los especialistas, son muy duras; en celdas de 75 metros cuadrados puede haber hasta 60 personas, cuando en Rusia la "norma sanitaria" es de cuatro metros cuadrados por preso. Esta superpoblación carcelaria hace que a veces deban dormir por turnos. Alexandr Zubkov, jefe del Directorio Principal de Cumplimiento de Penas del Ministerio de Justicia, confirmó estos datos ayer al decir que la mayoría de los procesados se encuentra en celdas que son oficialmente para 20 o 40 personas, pero en las que en realidad hay entre 50 y 80.
Por eso, ya es una suerte que Gusinski tenga "su propia cama, un privilegio que no todos poseen", señaló Zubkov. Guennadi Lisenkov, portavoz de la citada institución, aseguró que las condiciones en que está Gusinski son muy buenas. Su celda es para tres personas y sus compañeros de prisión "son personas dignas: un falsificador de dinero y un sospechoso de haber cometido delitos económicos", señaló. Además, la celda tiene televisor.
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