Cerezo declara en el juicio del 'caso Atlético' que negoció la publicidad con Marbella en 1991

El vicepresidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, declaró ayer ante el tribunal de Málaga que enjuicia el Caso Atlético que los contratos de publicidad con el Ayuntamiento de Marbella se firmaron en 1991, y no a partir de 1993 como sostiene la acusación. Cerezo, para quien el fiscal pide 15 años de cárcel, indicó que negoció con Pedro Román, y que Gil no fue informado hasta después de la firma de los contratos. Ayer declararon también el gerente de Eventos 2000, Modesto Perodia, y el ex concejal de Hacienda de Marbella, Rafael González Carrasco.

El fiscal acusa a Cerezo de falsedad, tráfico de influencias, malversación y prevaricación por haber participado presuntamente, a partir de 1993, en la falsificación de contratos de publicidad entre el Ayuntamiento de Marbella y el Atlético de Madrid para salvar la penosa situación financiera del club. Para esto, según el fiscal, los acusados aprovecharon que los jugadores llevaban dos años luciendo publicidad de Marbella sin que el club hubiese percibido dinero por ello en todo ese tiempo.Sin embargo, Cerezo defendió ayer que los contratos se firmaron a partir de 1991 y mantuvo que el presidente del club y alcalde de Marbella, Jesús Gil y Gil, no tomó parte en la negociación ni fue informado hasta que se firmaron los contratos.

Cerezo negó que se hubiesen falsificado los contratos porque "el club tenía cincuenta formas de solucionar su problema financiero antes que un contrato ficticio". A preguntas del fiscal, relató que en julio de 1991, el club lo nombró apoderado para negociar un contrato de patrocinio. Que, después de contactar con varias empresas, un día se encontró "casualmente" con Pedro Román, quien, como teniente de alcalde de Marbella, le dijo que la ciudad estaría interesada en patrocinar al club.

Reconoció que acordó con Román que el club percibiría 250 millones y que él redactó un borrador del contrato, pero negó haber participado en la redacción del documento definitivo. "Era un contrato sencillo y pudo haberlo hecho cualquier empleado del club", dijo. El vicepresidente del Atlético dijo que el club no percibió dinero de Marbella hasta siete años después de la firma del primer contrato, y dijo que en 1992 tuvo dudas para renovar, porque estaba pendiente el pago de 1991, "pero Román dijo que era conveniente firmar el segundo contrato para empezar a cobrar", señaló.

También declaró ayer Modesto Perodia, gerente de la empresa municipal marbellí Eventos 2000, a través de la cual se firmó en 1994 un nuevo contrato de patrocinio entre el club y Marbella. Perodia, para quien el fiscal pide 10 años de cárcel, dijo que no recordaba los pagos que había librado en favor del club, pero dijo que "si se hicieron los pagos fue siempre con la santidad del Ayuntamiento".

Por último, el ex concejal de Hacienda de Marbella, Rafael González Carrasco, quien se enfrenta a una petición de cinco años de cárcel, aseguró al tribunal que tuvo conocimiento de los contratos presuntamente firmados en 1991 y 1992 por un informe del interventor municipal de 1995, y que comenzó a pagar al club en 1997, cuando el Ayuntamiento le dio la orden.