Una ONG compra 172.000 hectáreas de la Amazonia

La compra de 172.000 hectáreas de selva amazónica (territorio superior a Bélgica) por parte de Asociación Amazónica, una ONG que recibe recursos de Europa y América, ha levantado la polémica en el Gobierno brasileño que ha propuesto una investigación por parte de una comisión parlamentaria. Aparentemente, los objetivos de dicha ONG son laudables. Se trata de pagar entre 20.000 y 40.000 pesetas mensuales a cada familia que vive al sur del Estado de Roraima, para que pueda subsistir sin necesidad de destruir la selva ni sacrificar algunos animales en extinción, como las tortugas. La Asociación Amazónica es brasileña pero recibe dinero de la italiana Fundo per la Terra y otras ONG europeas. Para este proyecto ha recibido dinero tambien de Walt Disney Interactive, de Estados Unidos.

El presidente de la ONG, Luiz Nascimento, catedrático de universidad, afirma que se trata de conseguir que los indígenas puedan vivir de sus tierras sin destruirlas, pero el gobernador del Estado de Roraima, Neudo Campos, celebra la investigación parlamentaria: "No se puede permitir que una ONG compre las tierras y consiga legalizar los títulos de propiedad sin que los nativos sepan quién se las compra y para qué".

Parece ser que el problema no es tanto las buenas intenciones de la Asociacion Amazonia sino la legalidad de la compra de esos terrenos a las familias que las cultivan desde tiempos inmemoriales sin ningún título de propiedad. Suelen ser analfabetas y lo mismo pueden vendérselas a una ONG con buenas intenciones que a colonos que persiguen saquear los recursos naturales que encierran.

Por otra parte, Greenpeace de Brasil ha decidido cambiar de táctica en la región. Además de denunciar los atropellos de colonos sin escrúpulos y criticar al Gobierno, va a colaborar con empresas que ofrezcan garantías de respetar la Amazonia. El primer acuerdo se selló la semana pasada con la maderera Precious Woods de Itacotiara, a 260 kilómetros de Manaus, donde posee 80.000 hectáreas de bosque.