La anticoncepción no impide un 53% de embarazos no deseados

La mayoría de los embarazos no deseados de las españolas no se debe a que éstas no usen método anticonceptivo alguno, sino a que lo hacen de forma inadecuada. En concreto, el 53% de las que acabaron embarazadas sin quererlo usaban la píldora, el condón o cualquier otro método durante el mes en el cual quedaron embarazadas, según la encuesta Daphne sobre anticoncepción, que más de 100 especialistas han discutido este fin de semana en Madrid. Los primeros resultados de otro trabajo del mismo equipo sobre mujeres de entre 40 y 50 años revela que más de la mitad (56%) no usa ningún método contraconceptivo, en parte porque creen que no pueden quedarse preñadas, explicó Javier Martínez Salmeán, miembro del equipo responsable del estudio y jefe del servicio de ginecología y obstetricia del hospital Severo Ochoa, de Madrid. Este dato, extraído de 2.000 encuestas realizadas en toda España y que forma parte de un estudio que estará finalizado en septiembre, contrasta con el hecho de que las mujeres de estas edades van de forma regular al ginecólogo (80%). E iguala a este grupo con el otro de mayor riesgo de embarazos no deseados, las adolescentes. Las mujeres de mediana edad, entre las que se encuentran las que lucharon por la legalización de la píldora, sorprende la renuncia a este método anticonceptivo, que sólo usan el 12%, y la preferencia por otros que, en palabras de Salmeán, son menos fiables: preservativo (35,8%), coito interrumpido (11%) y ligadura de trompas (20%). Salmeán se mostró sorprendido por el alto porcentaje de mujeres que se acogían a este último método si se tiene en cuenta la poca vida fértil que les queda.

El 16,5% de las españolas en edad fértil (de 15 a 49 años) usa la píldora como método para evitar embarazos, lo que equivale a un millón y medio de mujeres. Se trata de una de las cifras más bajas de la Unión Europea, donde la media es del 30%. A este dato hay que añadir el hecho de que al 30% de ellas se le olvida alguna toma al mes, tres de media en el caso de las adolescentes, lo que reduce la eficacia del método.