THE ECONOMIST, "Pena de muerte en EEUU"
A lo largo de este año, unos cien norteamericanos serán envenenados, colgados, gaseados, disparados o electrocutados. En un país donde hay 17.000 asesinatos cada año, no sería nada excepcional, salvo por el hecho de que el asesino en estos cien casos será el Estado. El número de ejecuciones en Estados Unidos está creciendo (...) y es difícil encontrar a un político conocido que desapruebe una pena con la que están de acuerdo dos de cada tres ciudadanos de EE UU. (...) En los últimos 30 años, 87 condenados en el corredor de la muerte han sido puestos en libertad. (...) Para los no norteamericanos, es sorprendente el gusto por las ejecuciones en este país; sorprendente encontrar un lugar tan tolerante en este asunto como China, Irán, Arabia Saudí y Congo, que son los cuatro países donde hay más ejecuciones. (...) Nadie sabe a ciencia cierta cuánta gente inocente ha sido ejecutada, pero parece muy posible que este hecho haya ocurrido. (...) En EE UU se han juzgado cientos de miles de casos de asesinatos desde 1976, y muchos de ellos podían haber conllevado la pena capital como castigo, pero en la práctica esta petición se ha reducido a menos del 5% de los casos. (...) En EE UU, el poder del Estado sobre la vida y la muerte no se ejerce ni neutral ni homogéneamente. (...) Un sistema que ejecutara sólo a personas culpables que hubieran recibido una buena defensa judicial sería más difícil de desmantelar y más fácil de defender, (...) y sería mejor que la actual lotería. Y Estados Unidos, con seguridad, defiende la justicia tanto como la libertad.Londres, 10 de junio
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