Más de 24 horas incomunicados

Los 200 habitantes de Marganell (Bages) han permanecido más de 24 horas totalmente incomunicados. Sin carreteras, ni agua, ni electricidad, ni teléfonos. Ayer al mediodía consiguieron abrir un camino para poder comunicar las dos partes en que había quedado dividido el pueblo. Antes sólo había un riachuelo, que lleva el mismo nombre que el municipio, pero el sábado su cauce alcanzó la increíble anchura de 60 metros. No hubo víctimas personales, pero una casa desapareció totalmente, otra quedó partida por la mitad por las aguas y de una tercera sólo se mantuvo en pie la fachada. Los cuatro puentes que salvaban la riera han quedado destrozados, y en la carretera han aparecido inmensos socavones.El espectáculo visual era ayer espeluznante. "Ahora hemos recibido ayuda y tenemos el apoyo de las administraciones, pero cuando pasa algo en Montserrat nosotros quedamos a su sombra, y esto nos preocupa", se lamentaban los vecinos. Algunas familias recuperaron ayer el suministro eléctrico y la línea telefónica, pero el problema se centraba en la falta de agua potable y en el aislamiento que sufrían todavía algunas zonas del pueblo.

El alcalde de Marganell, Ramon Bisbal, resumía con estas palabras el sentir de sus vecinos: "Nos falta comunicación y agua y nos sobra impotencia". Bisbal ha perdido el empleo, ya que trabajaba en la fábrica de aromas artesanales La Fassina, que ha quedado destrozada. Su madre y su hermano también se han quedado sin hogar.