Los obispos apoyan el "fondo" de las tesis del alcalde de Madrid sobre las parejas de hecho
El portavoz episcopal lamenta la "falta de disciplina" en el sistema educativo
La Conferencia Episcopal apoya el "fondo" de la posición del alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, del PP, de que "las uniones de hecho producen más violencia que las matrimoniales". Así lo expresó el jueves por la noche el secretrario general y portavoz de los obispos españoles: "He visto estadísticas que desmienten esas declaraciones, y no voy a ir contra las estadísticas, pero pienso que el alcalde, en el tema de fondo, probablemente tiene razón". Asenjo también señaló que parte de la violencia que sufre España se debe a la falta de disciplina escolar.
Las declaraciones de José María Álvarez del Manzano, efectuadas tras la muerte de de una mujer a manos de su compañero, levantaron una espesa polémica. La oposición en pleno, las asociaciones de mujeres, las instituciones implicadas y hasta destacados dirigentes del PP, como la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, se desmarcaron y las criticaron. Pese a este rechazo general, el alcalde de Madrid encontró un aliado en el presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, quien redujo a los críticos a un "motín de progresistas".Lejos de esta contundencia verbal, el secretario de los obispos, que expresó sus opiniones el jueves por la noche en una cena de periodistas, presentó su análisis de los últimos episodios de violencia que han asaltado España: "Un factor importante de la violencia es la desestructuración de muchísimas familias. Por desgracia, la crisis profunda que afecta a las familias en Europa nos va calando".
El portavoz episcopal, tras diagnosticar "un mal de fondo" en la sociedad española que ocasiona crímenes como el de "las chiquitas de Cádiz que asesinan a una compañera", culpó a las televisiones de programar "sólo violencia, sexo, dinero, afán de poder" y de no ofrecer "valores permanentes". Asenjo también denunció "la renuncia de muchas parejas jóvenes a transmitir valores cristianos a sus hijos". No escatimó críticas sobre la responsabilidad del "sistema educativo vigente" y se refirió a la falta de disciplina que dificulta la labor docente. "Sé de profesoras que sólo desean volver sin daño a casa", comentó. Aportó sin embargo un toque de esperanza: "Tengo la impresión de que los recientes golpes han sido tan fuertes que se ha empezado a analizar las cosas: y el análisis puede ser medicinal y curativo".
Familias "proscritas"
Asenjo también se explayó sobre el descenso de la natalidad y mostró la preocupación de los obispos porque España esté "a la cola de la demografía", y apuntó entre las causas "la falta de generosidad de las parejas y la proscripción de la familia numerosa".
Otro tema tratado por Asenjo fue la pretensión de la Conferencia Episcopal de que la reforma de la materia alternativa a la de religión sea realidad el próximo curso. Para ello, el secretario general de los obispos confió en que el Gobierno la legisle este mes. "Ojalá el decreto se publique antes de vacaciones, porque así los inspectores podrán recibir instrucciones de las consejerías". Asenjo reconoció que en la campaña electoral los obispos vieron "con agrado" que el Partido Popular llevase en su programa la reforma de la alternativa a la asignatura de religión, y que después han desarrollado "contactos con el Gobierno". La asignatura sería "obligatoria y evaluable". Habría dos opciones, la aconfesional y la confesional -para todas las iglesias- , con una temática común de "formación en valores, cultura y religión". Admitió Asenjo que esperan "reacciones" de la Confederación Española de Padres de Alumnos (CEAPA), pero dijo no estar preocupado.
Crisis en Manos Unidas
Asenjo abordó también la crisis en la ONG Manos Unidas, donde tres vicepresidentas y el tesorero -todos miembros voluntarios- han presentado la dimisión "irrevocable" porque la Conferencia Episcopal modificó "sustancialmente" la propuesta de estatutos presentada por la asamblea de delegados y que permitía que personal contratado ocupara cargos de gestión.
"No quisiera dañar a Manos Unidas, a la que los obispos amamos y apoyamos", dijo Asenjo. "Nada tenemos contra los contratados, y sé que si todos ellos, unos 80, se marchasen ahora la organización se colapsaría; pero queremos que los cargos de gobierno sean de voluntarios".
Los dimitidos presentaron recurso contra la Conferencia el pasado jueves. "No puedo pronunciarme sobre eso hasta que la Oficina de Asuntos Jurídicos de la Conferencia informe a la Permanente", dijo Asenjo. El secretario elogió que "93 de cada 100 pesetas de Manos Unidas llegan a su destino, porque sólo se destina el 3% a gestión y el 4% a educación para el desarrollo". Pero añadíó que hay "una tendencia a la secularización en este tipo de organizaciones".
Asenjo criticó una información publicada por EL PAÍS el pasado 21 de mayo sobre Getsemaní, un grupo ultraconservador creado por el anterior cardenal primado, Marcelo González. "No son tipos raros, no son ñoños", dijo Asenjo, "sino chavales que se toman en serio su vocación cristiana. No hay en ellos nada vergonzoso ni reprobable. Vienen del ámbito diocesano y están perfectamente integrados en la pastoral juvenil diocesana".
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