UPN dice que no habrá un órgano de relación con Euskadi mientras gobierne

Apenas 24 horas después de conversar amigablemente con el lehendakari, Juan José Ibarretxe, en la ciudad francesa de Pau, durante la reunión del plenario de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos, el presidente navarro, Miguel Sanz, retomó ayer la habitual actitud de dureza que ha mantenido en los últimos tiempos con el nacionalismo vasco y afirmó en Pamplona que, mientras él ocupe el cargo de presidente de Navarra, nunca se institucionalizarán las relaciones con Euskadi a través de órgano permanente alguno.Ibarretxe abogó en Pau por reanudar la colaboración entre ambos territorios en el citado marco, creado en 1996 y ratificado por los parlamentos de ambas comunidades, aunque nunca llegó a formarse al ser bloqueado por UPN y el PP en el Senado. "El bienestar de los ciudadanos de una comunidad está muy por encima de las peleas políticas que a veces se producen en nuestro ámbito", señaló el lehendakari. La respuesta de Sanz fue ayer contundente, pero al mismo tiempo confusa en relación al estado de las relaciones oficiales entre los gobiernos de las comunidades vecinas.

El pasado 24 de enero el presidente navarro anunció a bombo y platillo la decisión de su Gobierno de romper el único canal de relación oficial que mantenía con el Ejecutivo vasco: su presencia en el protocolo de cooperación entre Euskadi, Navarra y Aquitania. Sanz justificó la ruptura por el mantenimiento de los pactos suscritos por PNV y EA con Euskal Herritarrok, después de que esta formación se negara a condenar el primer asesinato cometido por ETA tras la ruptura de la tregua.

Ayer, no obstante, el líder de UPN declaró que su negativa a formalizar órgano permanente alguno con Euskadi no puede ser entendido como una "ruptura" de relaciones. "Es absolutamente falso, porque Navarra tampoco tiene ningún órgano común permanente con Aragón o con La Rioja, sino acuerdos específicos de colaboración, al igual que con la Comunidad Autónoma Vasca", argumentó.

El presidente navarro, que en este intervalo ha impulsado los acuerdos bilaterales con Aquitania, afirmó también que, "siempre que haya lealtad y reconocimiento a nuestras diferentes realidades político-institucionales, las relaciones de Navarra con el País Vasco serán iguales que con cualquier otra comunidad". Sanz no quiso desvelar el contenido de la conversación privada que mantuvo con Ibarretxe en la cita de Pau.