_
_
_
_
_
LA CRISIS DEL PAÍS VASCO

El Gobierno mantiene que la dirección del PNV es "incapaz de girar" porque ha perdido la "centralidad"

Luis R. Aizpeolea

El Gobierno, pese a la polémica levantada por las duras palabras de José María Aznar contra el PNV, prefiere seguir "hablando claro" y mantiene la tesis, discutida por la oposición, de la imposibilidad de que la actual dirección del PNV sea capaz de realizar el giro político que el presidente del Gobierno le reclamó en la intervención que protagonizó el jueves en La Moncloa. "A Aznar no se le fue la mano cuando dijo que creía imposible que la dirección del PNV protagonice un cambio de la magnitud de abandonar el soberanismo y regresar al consenso del Estatuto de Gernika. No hay ninguna pista que permita abonar que esta dirección vaya a abandonar su estrategia soberanista", afirmaban ayer fuentes de La Moncloa.El Gobierno cree que, si bien la actual dirección del PNV "podría replegarse" ante la presión social generada por los cinco asesinatos de ETA desde la ruptura de la tregua, "más adelante tratará de buscar nuevas fórmulas para superar el Estatuto y, de la mano de HB y EH, defender tesis soberanistas". "Hasta que no haya un pronunciamiento claro del PNV, que supere lo acordado en su asamblea nacional de enero, que consagró el soberanismo, no hay motivo para pensar que el PNV ha hecho del Estatuto el centro de su política", añade La Moncloa.

Más información
Chaves reprocha a Aznar que con su acoso a los peneuvistas "tapone" su alejamiento de EH

El Gobierno mantiene que el PNV ha perdido la "centralidad" de la que gozaba en la política vasca desde la transición. "En estos dos años, desde que se embarcó en la estrategia soberanista, con sus conversaciones con EA y EH-HB, ha abandonado el centro político vasco y se ha desplazado a uno de sus lados, a competir junto con el nacionalismo radical".

La Moncloa mantiene que al PNV ya se le han dado múltiples oportunidades. Recuerda cómo en 1986 el PSOE, pese a ganar las elecciones autonómicas, le cedió la lehendakaritza, y cómo en 1991, tras fracasar el Gobierno tripartito nacionalista -PNV, EA y Euskadiko Ezkerra (EE)-, el PSOE le volvió a sacar de la crisis con un Gobierno de coalición.

La Moncloa cree que "esta etapa ha acabado" porque el PNV "ha dado motivos más que sobrados de desconfianza", pese a los movimientos de cambio surgidos en su seno. "Tuvieron la oportunidad de romper con EH y HB cuando ETA anunció la ruptura de la tregua y no lo hicieron. Tampoco lo hicieron cuando ETA cometió el primer asesinato, el segundo, el tercero... O cuando les humilló con la difusión pública de sus acuerdos secretos. Al quinto asesinato anuncian medidas, pero no se comprometen a resolver la cuestión de fondo, la vuelta al consenso del Estatuto, que es la garantía de la cohesión social vasca y del aislamiento político de ETA".

En esas condiciones, "de pérdida de centralidad del PNV en la política vasca", Aznar juega a fondo la carta de un relevo por las urnas y mediante un acuerdo entre los partidos no nacionalistas. "Eso es lo que quiso decir ayer y mantiene hoy", añaden en La Moncloa.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_