El desfase de datos revela el alto índice de la economía sumergida en Jaén

Los altos índices de la economía sumergida en Jaén están aflorando en los últimos meses de forma clara. Así lo entiende el delegado provincial de Economía, Fernando Calahorro, a la vista del desfase existente entre el número de ocupados (188.000, según la Encuesta de Población Activa) y el de trabajadores afiliados en el régimen general de la Seguridad Social (205.000). A juicio de Calahorro, estos datos, con ser positivos, evidencian que la EPA "está infrarrepresentada" en Jaén.

En la parte negativa, estos indicadores contribuyen a situar a la provincia en los últimos lugares de los ránking nacionales de renta. Aunque no existen datos objetivos al respecto, tanto los organismos oficiales como los agentes sociales estiman alrededor de un 20% la incidencia de la economía sumergida en Jaén. Ese porcentaje casi coincide con el desfase que ahora se constata entre la EPA y el número de trabajadores afiliados a la Seguridad Social. "Se están alumbrando bastantes puestos de trabajo que estaban en la economía sumergida", manifestó ayer el delegado de Economía en Jaén.Los sindicatos habían denunciado en varias ocasiones la alta incidencia de la economía sumergida en la provincia, comprometiéndose a elaborar un estudio en el que se analizasen las causas de esta anomalía. Aunque ese estudio todavía no está finalizado, las centrales han relacionado la alta economía sumergida con la baja tasa de contratación indefinida.

El informe de coyuntura económica de Jaén confirma que el crecimiento económico de la provincia se sitúa por encima del 4% a consecuencia del aumento en el número de trabajadores que se incorporan al mercado de trabajo, en especial mujeres y jóvenes que buscan su primer empleo. Con todo, Calahorro admitió que la cifra de parados se encuentra estabilizada, de manera estructural, en 21.000 personas.

Como aspectos positivos, Jaén es , junto con Sevilla, la provincia menos inflacionista de Andalucía. Así, mientras la media andaluza está situada en el 2,5%, la tasa interanual de Jaén era del 1,4% en abril.

El sector oleícola sigue marcando la pauta de la economía jiennense. A la inactividad del mercado del aceite durante los últimos meses debido a la baja demanda, le podría seguir un ciclo de peores consecuencias, según Calahorro, que justificó esos augurios en las previsiones de la próxima cosecha, que apunta a unas 300.000 toneladas.

Esa cifra, unida al stock de las dos últimas campañas, puede elevar el aceite almacenado a cerca de un millón de toneladas, lo que provocará, según Calahorro, que "los precios vayan imparablemente a la baja" por la sobreoferta existente y la ausencia del mecanismo de intervención, desaparecido tras la última reforma de la OCM. Esos datos, según Calahorro, pueden contribuir a un decrecimiento de la economía jiennense en los próximos años.