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GOLPE AL 'GIGANTE' DE LA INFORMÁTICA

Los rivales de Bill Gates creen que el fallo abre una época de prosperidad

Las compañías que más vínculos mantienen con Microsoft optaron por la moderación en su comentario sobre la sentencia que dividió en dos el mayor imperio informático (ninguna criticó abiertamente la decisión judicial), pero los viejos enemigos de la empresa de Bill Gates no escondieron su euforia. Entre ellos, varios directivos de Sun Microsystems y Netscape, que dieron por sentado que el fallo abre una época de prosperidad en el sector de la informática.

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Desde la escena política estadounidense, sólo el partido republicano criticó el fallo. "Es el día que esperaban los competidores extranjeros, el día en el que EEUU comenzó a ahogar su propio motor económico", aseguró la congresista Jennifer Dunn, elegida por el Estado de Washington, donde Microsoft tiene su sede. Desde el terreno de la industria informática, los viejos enemigos de Gates no ocultaron su satisfacción.Sun Microsystems, la empresa que creó el lenguaje Java en el que se basa buena parte del funcionamiento de Internet, aseguró que la condena "es la adecuada". Según el juez, Microsoft trató de "contaminar" el trabajo de Sun con versiones alteradas que sólo son compatibles con el sistema operativo Windows.

Las tretas de la empresa

Michael Morris, responsable de Sun, llegó a mostrar sus dudas en torno a disposición de Microsoft a acatar los términos de la letra pequeña de la sentencia: "Si la historia nos sirve de antecedente, Microsoft intentará abrirse camino mediante cualquier ambigüedad que haya". Para esta firma, el resultado de la segregación será inequívoco: "En la industria ya no existirán las amenazas ilegales; habrá un entorno mejor y más competitivo".

Tampoco se mordió la lengua el fundador de Netscape, Jim Barksdale, que personifica en cierto modo la victoria del Gobierno de EEUU sobre Microsoft. "Nos sentimos reivindicados. Estoy encantado con la oportunidad que se abre para la innovación en la industria". Barksdale, que había abogado por una división en tres, asegura que la decisión del juez (que optó por dos) es suficiente porque se complementa con medidas restrictivas adecuadas.

También en el lado del entusiasmo estaban los responsables de Palm, la compañía dueña de las agendas electrónicas que vuelven locos a los consumidores estadounidenses. Microsoft lleva años tratando de competir frente a esta compañía con una versión reducida de Windows, que ahora comercializa bajo el nombre de Pocket PC; sin embargo, su cuota de mercado sigue siendo mínima frente a Palm. Carl Yankowski, presidente de esta empresa, aseguró que la división "creará incentivos para una competencia justa".

Los programadores de las compañías de tamaño medio se inclinaron en masa a favor de la decisión del juez Thomas Penfield Jackson. Muchos de ellos plantearon un mismo ejemplo para demostrar el efecto que puede tener la separación: la compañía que se encargue de los programas tendrá que hacer una versión del popular Microsoft Office para el sistema operativo Linux, y eso puede activar el despegue definitivo de esta alternativa al clásico Windows.

Del lado de Microsoft se situaron, aunque con tibieza, algunos de los principales fabricantes de ordenadores. Un portavoz de Compaq reiteró la posición de su compañía contraria a la segmentación, aunque declinó entrar en mayores valoraciones. Más evasivos estuvieron en Dell y Hewlett-Packard, cuyos portavoces tan sólo dijeron que estas empresas, respectivamente, "dejan a otros la especulación" o "mantienen su intención de seguir trabajando con Microsoft".

A mitad de camino estaba la interpretación del otro gigante del sector, Intel, fabricante de los microprocesadores que dan vida a la mayoría de los ordenadores del mundo. El portavoz Chuck Mulloy sólo comentó que el punto de vista de su corporación es que la sentencia "podría representar un gran cambio para esta industria".

Otros critican que el juez no haya ido más lejos. Bud Tribble, directivo de Eazel, lamenta que el juez no haya hecho nada para acabar con el monopolio de Microsoft en la Red: "Dividir la empresa en dos resuelve el problema de haber usado su poder en el terreno de los sistemas operativos para ganarlo en el de las aplicaciones, pero no arregla el hecho de que hayan extendido su monopolio a Internet".

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