Análisis para detectar el dopaje con EPO
El dopaje con la hormona EPO, tan de actualidad en deportes como el ciclismo, existe porque hace años que la biotecnología consiguió su producción masiva en laboratorio y la convirtió en un medicamento más de fácil adquisición. Sin embargo, las dos hormonas -la que naturalmente produce el organismo y la recombinan-te- son casi pero no totalmente idénticas, y sobre esta base científicos franceses han diseñado ahora un análisis para diferenciarlas. Este método lo han probado ya sobre 102 muestras de orina congeladas de ciclistas que corrieron el Tour de 1998. Hasta ahora el diagnóstico de dopaje se basaba en un método analítico menos fiable, ya que se medía el contenido de hematocrito en sangre. Los ciclistas podían argumentar que la tasa medida de hematocrito era la natural suya y que su alto valor no se debía al dopaje con EPO, una hormona que estimula la producción de glóbulos rojos. Con el nuevo método, que se publica hoy en la revista Nature, este argumento dejará de tener valor.Los científicos, del Laboratorio Antidopaje Nacional, se han basado en los distintos patrones que muestran las dos hormonas cuando se analizan mediante separación eléctrica y detección por anticuerpos. Para ello han analizado orina de sujetos de control antes y después de inyectarse EPO y la han comparado con las 14 muestras con mayor contenido de EPO de los ciclistas.
La publicación del método era la primera condición que las autoridades deportivas pusieron para su uso en el Tour. Antes del 20 de junio deberá cumplir las otras dos: superar un test ciego con 220 muestras y ser aprobado por un comité científico.
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