Un estudio afirma que el área metropolitana de Barcelona está llegando a Lleida y Tarragona

Los límites de la región metropolitana de Barcelona están en continua expansión. En 1986 el área económica comprendía 90 municipios con una población de 3,5 millones de habitantes; 10 años más tarde, los municipios eran ya 252 y el número de habitantes, 4,3 millones. Un estudio del departamento de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona concluye que la región metropolitana de Barcelona es la sexta de Europa y que en el año 2001 llegará hasta Tarragona, hasta el área de Lleida, en el límite con Aragón, y se quedará a las puertas de Girona.

El director de la investigación, el profesor Joan Trullén, aventura que en el año 2004 el límite de la región metropolitana de Barcelona se extenderá por toda Cataluña; "se convertirá en algo así como una provincia económica única", que los autores del trabajo califican como "la explosión metropolitana" dentro de la "Cataluña de las ciudades". El estudio llega a esas conclusiones aplicando los criterios estadísticos norteamericanos de delimitación de áreas urbanas, que sólo considera los municipios de más de 50.000 habitantes. Se considera que un municipio pertenece al área metropolitana de otro cuando más del 15% de su población activa se traslada a trabajar al primero. Estos municipios constituyen la primera corona. Se produce una segunda corona con los municipios en los que más del 15% de su población activa se desplaza a la primera para trabajar, y así sucesivamente. En 1986, esta situación se daba en 90 municipios situado en el entorno de Barcelona, y el área metropolitana ha ido creciendo en sucesivas coronas progresivamente., hasta alcanzar un volumen de población que ha convertido a la región de Barcelona la sexta conurbación metropolitana de Europa, por detrás de París, Londres, Milán, la conurbación holandesa y Madrid. Esta posición se debe, según el informe, a dos factores: el liderazgo que le confiere su capacidad competitiva y el hecho de haberse consolidado como una red de ciudades policéntrica con importantes núcleos como Mataró, Granollers, Mollet, Sabadell, Terrassa, Martorell, Vilafranca del Penedès i Vilanova i la Geltrú.

El estudio, que lleva el título de Dinámicas económicas y territoriales de la región metropolitana, otorga a Barcelona el liderazgo de la capacidad competitiva en el conjunto español, y lo sostiene afirmando que el área de esta ciudad aumentó su peso sobre las exportaciones españolas del 20,5% de 1994 al 22,3% en 1999. En el mismo periodo, puntualiza el estudio, las exportaciones de Madrid bajaron del 11,4% al 10,8%.

Otra conclusión es que la región de Barcelona ha aumentado su competitividad en sectores de tecnología alta -como la industria automovilística y la química- en los últimos 10 años. También destaca el proceso de descentralización de la actividad económica, que afecta especialmente a las grandes empresas industriales, de las que hay 287 con una facturación anual superior a 10.000 millones de pesetas. Los autores del estudio apuntan la progresiva especialización de la ciudad de Barcelona en el sector terciario y la transformación de sectores tradicionale en Sabadell, Mataró, Barcelona o Terrassa hacia actividades de la industria del conocimiento.

Pérdida de población

En términos de población, Barcelona ha pasado de concentrar el 42% de los residentes en el área en 1981 a reunir al 36,2% en 1996, mientras que los llamados corredores, los municipios situados entre los polos urbanos más importantes, han pasado del 10,4 % de la población al 14,18%. El director del estudio alertó ayer del fenómeno de la "pérdida del peso del empleo de Barcelona respecto al conjunto del área, frente a los polos urbanos y a los corredores", ya que toda la población ocupada de la capital es igual a la del resto del área metropolitana.

El estudio del equipo de la Universidad Autónoma se ha realizado en colaboración con el Pacto Industrial de la Región Metropolitana de Barcelona, integrado por 47 municipios, sindicatos y organizaciones empresariales. La concejal de Promoción Económica de Barcelona, Maravillas Rojo, ha señalado que las conclusiones del estudio obligan a "reconsiderar" la organización administrativa e incluso territorial del área de Barcelona. Rojo se sumó a la reivindicación del alcalde, Joan Clos, de buscar un instrumento que refleje la realidad de la región de Barcelona y no las actuales limitaciones.