Piqué reclama de nuevo a Marruecos un mayor control de sus fronteras

El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, comenzó ayer una visita oficial a Marruecos durante la que tratará temas económicos y políticos con especial atención a los problemas de la emigración. El jefe de la diplomacia española volverá a solicitar a las autoridades marroquíes un mayor control de sus fronteras y mayor persecución de las mafias que trafican con personas, se reunirá hoy en Marraquech con el primer ministro, el socialista Abderraman Yussufi, y será recibido por el rey Mohamed VI.

A su llegada a Rabat y antes de reunirse con su homologo marroquí Mohamed Benaissa, Pique destacó que la inmigración es "una cuestión vital para el futuro de las relaciones bilaterales", y consideró que "el contacto debe ser permanente entre los dos países" para tratar este asunto. "La emigración marroquí a Europa y en particular a España es una cuestión que es tomada por el Gobierno español con gran seriedad", dijo el ministro quien añadió que "la lucha contra la inmigración ilegal y las mafias organizadas preocupa a los dos países".

El ministro de Exteriores notó igualmente que el Ejecutivo español está insistiendo ante su interlocutor marroquí para un mayor control de sus fronteras y la aplicación de los acuerdos sobre readmisión de emigrantes ilegales.

Piqué tratará además con sus interlocutores marroquíes de la puesta en aplicación del Acuerdo de asociación entre Marruecos y la Union Europea, que entró en vigor en abril, pero cuya realización práctica sigue pendiente de la reunión del Consejo de cooperación europeo-marroquí.

Piqué explicará la posición española de apoyo al Programa MEDA II, cuyo principal beneficiario en la orilla sur es Marruecos, así como la voluntad del Gobierno español de que la cumbre euromediterránea de Marsella, prevista para noviembre, se celebre a nivel de jefes de Estado y de Gobierno.

La diplomacia española espera que Piqué sea informado de la evolución del conflicto del Sáhara Occidental y que se aborden diversos contenciosos que algunas empresas españolas mantienen en Marruecos.

Segun las cifras que baraja la Administración española, este año ha aumentando la emigración clandestina desde Marruecos a España en un 60%, y la petición de visados en un 40%. "De los 120.000 en proceso de regularización, la inmensa mayoría serán marroquies; lo que unido al reagrupamiento familiar dará cifras de varios centeranes de miles de marroquíes que residirán en España en los próximos años", según fuentes españolas. Por su parte Marruecos exige de España mejores condiciones de trabajo para los emigrantes, su insercion social y un tratamiento especifico de su identidad religiosa y cultural.