Agenda de futuro
Uno de los documentos con los que se ha encontrado la nueva consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, es el embrión de lo que se propone como Pacto Andaluz por el Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible, en el que ha trabajado un nutrido grupo de especialistas durante varios meses. Coves ya ha anunciado que impulsará esta iniciativa siguiendo las directrices del Consejo de Gobierno en abril de 1999, cuando se decidió iniciar un proceso que debería culminar con el refrendo del pacto por parte de los agentes sociales y económicos de ámbito regional, y la aplicación paulatina del mismo hasta llegar a la escala provincial y local.En total, los más de 70 expertos han propuesto 213 medidas para el desarrollo sostenible de la región, distribuidas en 23 apartados. Estas son algunas de las más novedosas:
Conservar la biodiversidad
-Proteger ciertos paisajes, ecosistemas modificados por el hombre, formas de cultivo, ganadería, usos tradicionales o transformación artesanal de los recursos naturales.
-Controles para evitar la introducción en la naturaleza de organismos modificados genéticamente.
Recursos marinos
-Protección del litoral desde el límite superior de la marea hasta los 200 metros de profundidad, incluyendo los fondos rocosos en general y los blandos en los que se asienten praderas vegetales submarinas. Deben protegerse, asimismo, las marismas y estuarios, dunas, acantilados y zonas intermareales, así como las áreas de cría y engorde de especies piscícolas de interés comercial.
Recursos forestales
-Establecimiento de un marco jurídico-fiscal para las explotaciones forestales que considere la irregularidad anual de las mismas.
-Sistema de certificación que garantice el origen de los productos forestales, para información del consumidor.
Gestión del agua
-Desarrollo, con carácter prioritario, de un marco tarifario con relación al agua, siguiendo criterios de solidaridad, equidad, estimulación del ahorro y minimización de vertidos.
-Crer una Agencia del Agua para un uso sostenible en la región.
-Supeditar los nuevos regadíos a los recursos disponibles.
Agricultura y ganadería
-Someter a estudios de impacto ambienta obligatorios, las prácticas agrícolas agresivas.
-Ordenación de la superficie de invernaderos.
-Controles rigurosos previos a la producción, liberalización y comercialización de transgénicos.
Paisajes
-Desarrollo de la figura de paisaje protegido.
-Mejora de las condiciones paisajísticas de las periferias urbanas. Programas de limpieza y dignificación de las mismas.
Turismo sostenible
-Introducción de incentivos o penalizaciones para las instalaciones turísticas en función del respeto por el medio ambiente.
Energía
-Creación de una Agencia de la Energía.
-Disminución de la producción de energía a partir de combustibles fósiles, renunciado al uso de la energía nuclear.
-Promocionar la construcción de viviendas ecológicas, mediante la reforma de las normativas técnicas y urbanísticas correspondientes y la aplicación de los instrumentos financieros necesarios.
Residuos.
-Rechazo a la entrada en Andalucía de residuos radiactivos de alta actividad, así como la renuncia a la ampliación del depósito de El Cabril.
-Fortalecimiento de los controles de entrada de residuos radiactivos en Andalucía.
-Incluir en los proyectos de construcción el destino final de los escombros y otros residuos resultantes.
-Garantizar el derecho a la información pública sobre los productores y gestores de residuos tóxicos y peligrosos.
Empleo
-Creación, con aportaciones públicas y privadas, de un fondo económico que permita la reconversión medioambiental de sectores sensibles desde el punto de vista del empleo.
Comentarios y sugerencias a propósito de Crónica en verde pueden remitirse al e-mail: sandoval@arrakis.es
La maraña burocrática
De las ideas a los hechos hay un largo camino en el que se hace necesario atravesar, como en casi todas las iniciativas de la Administración, una densa maraña burocrática. La idea del pacto nace en una reunión del Consejo de Gobierno celebrada el 27 de abril de 1999, fecha en la que se encarga a la Consejería de Medio Ambiente la coordinación de todo el proceso que ha de conducir a este acuerdo. Seis meses después se constituye el Consejo Andaluz para el Desarrollo Sostenible, foro de especialistas de muy diversos ámbitos, que redacta las bases del pacto. Estas, recogidas en la denominada Agenda 21 Andalucía, se aprueban a finales del pasado mes de enero.Ahora, la nueva consejera de Medio Ambiente deberá constituir la Mesa del Pacto, a la que se convocará a todos los agentes sociales y económicos de ámbito regional, para que conozcan y refrenden el documento. Este mismo proceso se realizará a escala provincial. De esta manera, aseguran los promotores de la iniciativa, se conseguirá un "consenso general en torno al pacto".
Después viene "el compromiso político al más alto nivel", una tarea aún más complicada pero indispensable si se quiere garantizar la ejecución de la mayoría de las propuestas. En este caso es nuevamente el gobierno autonómico el que debe constituir el Observatorio Andaluz de Desarrollo Sostenible, órgano colegiado de asesoramiento y participación social, encargado de velar por el cumplimiento del pacto, revisando su contenido cuando sea necesario.
Por último, el Comité de Acciones Integradas para el Desarrollo Sostenible, en el que están representadas todas las Consejerías, se encargará de promover y coordinar la aplicación de aquellas medidas cuya competencia corresponda a la Junta.
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