300 personas protestan en Ribesalbes por una planta de reciclaje de plásticos

Más de 300 personas se manifestaron ayer en Ribesalbes para mostrar su postura contraria a la ubicación de una empresa de reciclado de plásticos a unos 500 metros del casco urbano de la localidad, cuando la normativa aconseja situarla a unos dos kilómetros. Desde niños hasta gente mayor, recorrieron encabezados por varias pancartas las calles del municipio, convocados por la Plataforma para la Protección de Ribesalbes y el Grupo Ecologista de Conservación de los Espacios Naturales (Gecen), hasta llegar a planta de "valorización" de plásticos de la empresa Poligas. Esta planta tratará los embalajes de la industria cerámica para convertirlos en gas que posteriormente quemará y transformará en energía eléctrica.Los convocantes consideran que dicha planta puede causar graves perjuicios a la salud de las personas y al medio ambiente de la comarca. Además, lamentaron que la Administración local y la autonómica hayan dado vía libre a un proyecto que "no cuenta con las garantías ambientales necesarias", según un portavoz de Gecen. Sobre este proceso, la concejal socialista en el Ayuntamiento de la localidad Patricia Franch ya denunció irregularidades técnicas y administrativas que complementó con la exposición de la declaración de impacto ambiental que, pese a ser positiva, está llena de condicionantes de los que se desconoce si se han tenido en cuenta en una modificación del proyecto. Entre las irregularidades denunciadas se encuentra la concesión de la licencia de obras cuando la planta ya estaba en marcha.

Por su parte, el presidente de Poligás, Ignacio Sanchiz, calificó la manifestación de "gran fracaso" y tachó a Franch de "auténtica instigadora de una campaña demagógica". Sanchiz anunció además que presentará una querella contra la dirigente socialista que "ha mentido buscando únicamente un beneficio político que no consiguió en las urnas". El presidente de la empresa argumenta que la planta está apoyada por la Unión Europea por su contribución al medio ambiente. Poligás ha optado por crear una mesa formada por representantes políticos, culturales y sociales, además de técnicos, para dar "la tranquilidad necesaria a todos sobre el buen funcionamiento de una planta que ya cuenta con el apoyo del sector cerámico de la zona", según Sanchiz.