Guerra abierta entre gasolineros y petroleras por el precio de los carburantes

El enfrentamiento entre los gasolineros y las petroleras se agudizó ayer con amenazas cruzadas. La patronal de estaciones de servicio decidió que cerrarán sus establecimientos el último domingo de cada mes en solidaridad con los consumidores y si ello no es declarado ilegal por el Gobierno. Los gasolineros reclaman el fin de la exclusividad de los contratos de distribución, pero las petroleras advierten que esa medida limitará su inversión en estaciones.

La fecha de puesta en marcha de la medida de protesta decidida ayer por la Confederación Española de Estaciones de Servicio (CEES) aún no está fijada, pero es muy probable, según la propia patronal, que sea el domingo 25 de junio, en coincidencia con el inicio de vacaciones estivales.La CEES asegura que su decisión es por solidaridad con los consumidores y se llevará adelante siempre y cuando cuenten con el apoyo de éstos y el Gobierno no declare ilegal la medida, al tratarse de un servicio público. La Unión de Consumidores de España (UCE) respaldó ayer mismo a la CEES y solicitó a los sindicatos que secunden la medida.

Los gasolineros, las asociaciones de consumidores, las organizaciones agrícolas y la de los camioneros autónomos se aprestan a dar batalla al Gobierno y las petroleras por la constante subida de los carburantes. Incluso entre petroleras y el Gobierno empiezan a saltar algunas chispas. Las primeras no dejan de señalar, sin acusar directamente, que el Estado recauda más con los impuestos especiales a los carburantes, mientras que el Gobierno ha comenzado a apoyar, presionado por la oposición y los consumidores, medidas de vigilancia del mercado de los carburantes y de apertura del sector.

El Gobierno presentó ayer un informe que señala que las gasolinas aumentaron en abril un 78% más en España que en el resto de la UE, y que mientras en Europa el precio del gasóleo bajó, en España subió.

Los gasolineros llevan de momento la delantera a las petroleras en una guerra de intereses. Los contratos de exclusividad de las petroleras con las gasolineras tal están vigentes desde hace 17 años, pero es ahora más que nunca cuando los gasolineros están aprovechando la coyuntura para desligarse de las petroleras. Ayer fueron contundentes. La CEES cerrará las estaciones de servicio que aglutina (alrededor del 85% de las 7.600 existentes) el último domingo de cada mes. Dicen que unas 1.500 estaciones no secundarán la medida porque pertenecen a las petroleras. La CEES, además, ha denunciado al Servicio de Defensa de la Competencia en España a Repsol, Cepsa y BP porque entiende que realizan una política de concertación de precios. Y aseguran que llevarán su protesta a Bruselas.

La Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), que aglutina a las petroleras, dio ayer una rueda de prensa en la que intentó explicar las causas de las subidas de los precios de los carburantes: el aumento de la cotización internacional del precio del crudo y las gasolinas y la fuerte depreciación del euro frente al dólar. Su presidente, Luis Javier Navarro (también presidente de BP España) llegó incluso a decir que las petroleras tienen un déficit de hasta 3,3 pesetas por cada litro que venden y que parte de ese déficit son las comisiones que se pagan a los gasolineros, entre siete y ocho pesetas por litro.

La AOP dio datos, se enfrascó en cifras y gráficos, para concluir que los márgenes de ganancia por la venta de carburantes son tan "deprimidos, que ni siquiera son deseables para la competencia". Nadie duda ya de que los precios internacionales influyen en el mercado español, como en el resto, y de que los precios de los carburantes en España están por debajo de la media de la UE. La AOP volvió a explicar esto, lo hizo de forma confusa, e insistió en que en el mercado español hay competencia y libertad de precio.

A la propuesta del Gobierno de que haya más gasolineras, respondió que el mercado italiano (con más estaciones por número de coches en la UE) es un claro ejemplo de que eso no funcionaría. A los gasolineros, que solicitan el libre acceso de la distribución al por menor y mayor de los carburantes, la AOP advirtió que la desaparición de los contratos de exclusividad, "supondría una limitación a la inversión de las compañías petrolíferas en estaciones de servicio".