Caballé abre en la Sagrada Familia de Barcelona un ciclo musical a favor del patrimonio de la humanidad
Música y edificio o paisaje emblemático. Artista célebre y no menos célebre monumento histórico-artístico. Ésta es la fórmula que propone el proyecto Universal, un ciclo de conciertos que tiene a Europa como territorio de actuación y, como fin, contribuir con la recaudación de los actos a la conservación de los monumentos que los acogen. Lo organiza Universal Music & Events, y la soprano Montserrat Caballé será la encargada de protagonizar el primero, el próximo 26 de junio. Un recital ante el templo de la Sagrada Familia de Barcelona.Caballé, que cantará frente a una de las fachadas del emblemático templo diseñado por Antoni Gaudí, aseguró ayer que espera que con la venta de localidades, entre 10.000 a 5.000 pesetas, y las aportaciones de los patrocinadores puedan llegar a recaudarse 50 millones y contribuir así a terminar la construcción de la Sagrada Familia, que empezó a edificarse en 1882 y que la junta constructora de las obras prevé finalizar a mitad del siglo XXI.
Caballé cantará junto al joven tenor mallorquín Óscar Marín y acompañada al piano por Manuel Brugueras. El aforo se ha limitado a 1.200 localidades, pero la soprano ha pedido la instalación de pantallas gigantes para hacer partícipes a todos los barceloneses que quieran del recital. "Siempre quise hacer algo por la Sagrada Familia y ahora me ha llegado la oportunidad de poder contribuir a terminar este edificio, que es punto de referencia de Barcelona en todo el mundo", dijo ayer en Barcelona la soprano, quien interpretará canciones y arias y dúos de óperas en su actuación. No se han fijado todavía las fechas de los próximos conciertos, ni ayer, en la presentación del primero, se quiso dar nombres de artistas ni ciudades y monumentos.
Sin embargo, Mireya Trias, directora ejecutiva de la empresa que organiza los actos, aclaró que la idea no es sólo organizar actuaciones de música clásica. "Estamos abiertos a todos los estilos musicales", dijo. La empresa negocia poder celebrar el segundo de los conciertos en el Partenón de la Acrópolis de Atenas.
