_
_
_
_

El Ulster recupera su autonomía con el unionista David Trimble como primer ministro

Berna González Harbour

Irlanda del Norte recuperó esta madrugada su autonomía con el deseo de que ésta sea la definitiva. Pero nadie en el castillo de Stormont, sede del Ejecutivo y de la Asamblea del Ulster, se atrevía ayer a hacer declaraciones solemnes. Hoy no habrá ningún acto oficial. La amenaza de nuevos desencuentros entre los unionistas y el Sinn Fein en torno a la guerra de banderas, las peleas entre los unionistas y el miedo a que el IRA no cumpla la promesa de "inutilizar" sus armas ensombrecían ayer los preparativos de una jornada, sin embargo, histórica.

"Estaría encantado de que ésta fuera la última vez", manifestó David Trimble, de nuevo primer ministro del Ulster. "Esta vez espero que hayamos pasado el rubicón". Él y su viceprimer ministro, Seamus Mallon, miembro del Partido Socialdemócrata y Laborista del Ulster (SDLP, católico), se reunieron en Stormont para desempolvar los papeles de gobierno después de tres meses de control directo por parte de Londres, y fijar las prioridades. "Lo más urgente es ahora centrarnos en las cuestiones de finanzas y discutir con la UE los fondos estructurales", aseguró.Pero la realidad es que hoy, en la primera jornada oficial tras la restauración del poder autonómico, lo que de verdad estará sobre la mesa es la cuestión de las banderas. El Sinn Fein no tiene ninguna intención de ondear la Union Jack en los dos ministerios que controla cuando el próximo viernes se celebre el Día de la Coronación, y éste es uno de los temas que más quebraderos de cabeza ha causado a Trimble ante los más conservadores de su partido.

"No somos ciudadanos de segunda clase, y nuestras creencias como republicanos irlandeses deben ser respetadas", declaró ayer a las puertas de Stormont Martin McGuinness, número dos del Sinn Fein y ministro de Educación. McGuinness recordó el último episodio de enfrentamiento con Trimble, que el sábado declaró que los ministros del Sinn Fein han demostrado que no han sido "adiestrados" para el gobierno. Un comentario que hirió profundamente a los republicanos. "Hemos recibido muchas llamadas de gente ofendida por esas palabras sectarias y racistas. Yo respeto el mandato de Trimble y pido que él respete el mío".

Y sin buscar enfrentamientos con el enemigo del Sinn Fein, Trimble los tiene, y muchos, en su propia casa. Ayer se supo que los líderes del no camp del Partido Unionista del Ulster, los opuestos a que este partido entre en un Gobierno con el Sinn Fein, están ya intentando recolectar las firmas de 30 diputados para presentar una moción contra la presencia de los republicanos en el Ejecutivo. Aunque esa moción no tendría ningún valor efectivo, sí supondría un nuevo golpe contra Trimble, que el sábado consiguió aprobar por sólo un 53% de los votos el regreso de su partido al Gobierno con el Sinn Fein.

Avanzar en el desarme

Pero todo esto no será más que paja si Trimble no consigue pronto la primera apertura de un arsenal de armas del IRA ante los inspectores internacionales de desarme, el surafricano Cyril Ramaphosa y el finlandés Martti Ahtisaari. El Gobierno espera que antes de fin de junio pueda contar con el primer informe positivo sobre el desarme del IRA por parte de la comisión presidida por John de Chastelain, a quien Ramaphosa y Ahtisaari tendrán que rendir cuentas.

Tanto Trimble como McGuinness hicieron ayer un llamamiento al Partido Unionista Democrático de Ian Paisley, ultraortodoxo, a que también sus dos ministros vuelvan al Ejecutivo, pero esta vez para trabajar en él, y no para boicotearlo desde dentro. Paisley decidirá hoy si regresa, y, si no lo hace, las dos carteras pasarán a los siguientes más votados en las elecciones de 1998: una para los unionistas de Trimble y otra para el Partido de la Alianza, moderado.

Una vez que se confirme el equipo de Gobierno éste celebrará el jueves su primer Consejo de Ministros. La Asamblea de 108 escaños de Stormont, unicameral, celebrará su primera sesión el próximo lunes. Y hoy también vuelven a funcionar el Consejo Norte-Sur, compuesto por ministros de Irlanda del Norte y de la República de Irlanda y el Consejo Angloirlandés. Tres hombres y un perro habían gobernado hasta ayer el Ulster, como bromeaba Peter Mandelson, ministro británico para el Ulster, que estaba siempre acompañado por sus dos viceministros y su fiel Bobby, un bonito labrador.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Berna González Harbour
Presenta ¿Qué estás leyendo?, el podcast de libros de EL PAÍS. Escribe en Cultura y en Babelia. Es columnista en Opinión y analista de ‘Hoy por Hoy’. Ha sido enviada en zonas en conflicto, corresponsal en Moscú y subdirectora en varias áreas. Premio Dashiell Hammett por 'El sueño de la razón', su último libro es ‘Goya en el país de los garrotazos’.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_