Bruselas rechaza la nueva norma de ayudas a la exportación de EEUU
La Comisión Europea ha comunicado a Estados Unidos que no acepta las modificaciones que propone introducir en el llamado FSC (Foreing Sales Corporations, Corporaciones de Ventas al Exterior), la normativa de ayudas a la exportación declarada ilegal en febrero por la Organización Mundial de Comercio (OMC). El sistema de ayudas fiscales a la exportación FSC, en vigor desde 1985, aunque ya en 1971 se creó una ley similar declarada ilegal por el GATT, permite que las empresas se beneficien de reducciones de hasta el 30% haciendo las operaciones desde un paraíso fiscal. Ayer mismo, Estados Unidos ya se apresuró a adelantar que no piensa modificar la nueva normativa.Washington, que debe modificar la ley antes de octubre, ha propuesto extender esas ayudas a las filiales de las empresas estadounidenses que actúan en el extranjero, pretendiendo así que las ayudas dejarían de favorecer exclusivamente a las exportaciones desde su territorio. La Comisión exige que el sistema de ayudas deje de basarse en las exportaciones.
A juicio europeo, la modificación es absolutamente insuficiente "porque seguiría existiendo un sistema de ayudas que exigiría como requisito para poder beneficiarse de él que se realicen exportaciones, y eso es precisamente lo que el dictamen de la OMC ha considerado ilegal", declararon ayer fuentes de la Comisión en Bruselas. Estas fuentes consideran que la nueva propuesta tampoco resuelve otros problemas denunciados por la Unión Europea, como la obligación de que el 50% de la materia exportada esté fabricada en Estados Unidos. Aunque el dictamen de la OMC no llegó a pronunciarse sobre ese asunto, para la parte europea eso no significa que no sea ilegal. "Es muy importante que la nueva normativa europea se ajuste a las normas de la OMC y no sólo al dictamen emitido en febrero", señalaron las mismas fuentes.
La posición europea fue transmitida el pasado a viernes por el comisario europeo de Comercio Exterior, Pascal Lamy, a su colega norteamericana, Charlene Barshefsky, con la que se encontrará mañana en Lisboa en el marco de la cumbre semestral Europa-Estados Unidos. Cuatro conflictos (ayudas a la exportación, carne hormonada, banano y ley Carrusel) empañan las relaciones entre los dos grandes colosos del comercio mundial, que tampoco están completamente de acuerdo en la estrategia a seguir ante la Ronda del Milenio y el ingreso de China en la OMC. Las empresas estadounidenses se ahorraron unos 3.600 millones de dólares (600.000 millones de pesetas) el año pasado y supondrá un ahorro de 4.200 millones (700.000 millones de pesetas) en 2001, según los cálculos realizados por la Comisión Europea a partir de los datos divulgados por Estados Unidos.
La Comisión se declaró ayer opuesta también a la ley Carrusel, por la que Estados Unidos pretende imponer un sistema de rotación de sanciones en caso de guerra comercial que permitiría cambiar en cualquier momento los sectores sancionados. EEUU sigue reclamando a Europa que resuelva el conflicto sobre el plátano y que abra su mercado a la carne hormonada. Pero Europa presentó la semana pasada a la OMC una nueva propuesta sobre la carne hormonada que excluye esa posibilidad. "La OMC nos exigió cumplir con sus normas, pero en ningún caso dijo que tenemos que permitir la entrada de carne hormonada", dijo ayer la Comisión Europea.
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