Los agricultores temen que la elevada cosecha hunda el precio de los cereales

La producción de cereales superará esta campaña los 21 millones de toneladas frente a 17 millones de toneladas de 1999, según el Ministerio de Agricultura, que destaca la incidencia de las buenas condiciones climatológicas. En medios del sector se teme que ese incremento en la producción pueda provocar hundimientos en los precios en el mercado hasta llegar por debajo de las cifras de intervención, que ascienden a 18,34 pesetas por kilo.

Las lluvias de los últimos dos meses han supuesto un vuelco espectacular a la situación de sequía que afectaba al conjunto del sector agrario. De unas estimaciones de pérdidas por parte de las organizaciones agrarias superiores a los 500.000 millones de pesetas, fundamentalmente en la ganadería extensiva y las producciones de cereales, se ha pasado a un clima de euforia por el volumen de cosecha previsto y de temor por el comportamiento a la baja de los precios.En trigo blando se espera una producción de 4,8 millones de toneladas frente a los 4,4 millones de toneladas de la campaña anterior. Sin embargo, en trigos duros, la cosecha esperada, según datos oficiales, es de 1,6 millones de toneladas frente a las 658.000 toneladas de la campaña precedente.

En cebada, las previsiones apuntan a una cosecha de 9,2 millones de toneladas frente a los 7 millones de toneladas de 1999. En medios agrarios y en la propia Administración no se descarta la posibilidad de que esa cifra pueda llegar a los 10 millones de toneladas a la vista de la excelente situación en que se encuentran los cultivos.En cultivos secundarios, como la avena, se espera una cosecha de 740.000 toneladas, 230.000 toneladas en centeno y cantidades más bajas en otros productos. En total, las previsiones de cosecha de cereales de invierno de Agricultura se sitúan, con datos referidos al pasado abril, en 16,7 millones de toneladas. A esta cantidad se deben sumar otros 3,4 millones de tonelaads de maíz y los incrementos en las producciones habidos por las excelentes condiciones climatológicas de las últimas semanas. A la vista de estas previsiones de cosecha, se teme un hundimiento de los precios hasta los niveles de intervención. Sin embargo, ante las mayores dificultades que se ponen desde la UE para la entrega de materia prima, parece probable que los precios reales en el campo en los primeros meses de campaña puedan llegar a las 17 pesetas kilo, 10 pesetas menos que las percibidas por los agricultores hace más de una década en el momento del ingreso de España en la UE.